El concejal de Santa Cruz Para Todos (SPT) Rommel Pórcel resumió esta mañana su curul y su cargo de secretario del organismo deliberante luego de dos meses de ausencia, en los que adujo problemas de salud.

Pórcel se mostró risueño y de buen ánimo en una sesión que se inició con un nuevo cruce de palabras entre el concejal Johnny Fernández y sus colegas debido a que este solicitó un cambio en el orden de la sesión para atender a las personas que solicitaron audiencia pública sobre el cambio de denominación del Jardín Botánico.

El polémico concejal pidió licencia por primera vez el 11 de febrero con el argumento de padecer un mal hepático ante las constantes denuncias de corrupción que lo sindicaba Verónica Mayta, propietaria del restaurante El Antojito.

En la oportunidad Mayta publicó la grabación de una cámara de seguridad donde Marco Antonio Barboza, funcionario municipal ligado a Pórcel, le devolvía cierta cantidad de dinero que aparentemente le había pedido días antes.

Barboza fue detenido y, posteriormente, enviado a la cárcel de Palmasola y el concejal debía comparecer como testigo ante la Fiscalía por las denuncias de Mayta.

La primera licencia se venció a fines de febrero, pero sorpresivamente de nuevo pidió permiso por otro mes, hasta el 31 de marzo.