Protesta afuera de la EPI de San Matías exige liberación de soldados acusados de asesinato
Los padres de familia de los acusados exigen que se sancione solamente a los instructores militares que ordenaron el castigo que provocó la muerte de un joven soldado
Una multitud de pobladores llegaron hasta las puertas de la Estación Policial Integral del municipio de San Matías para protestar exigiendo la liberación de ocho soldados acusados del asesinato de su camarada Edwin Veizaga y la presencia del ministro de Defensa, Edmundo Novillo.
Los padres de familia de los ocho soldados que se encuentran declarando en la EPI denuncian que el principal responsable de la muerte de Edwin es el sargento Milton G., quien ya fue aprehendido por la Fiscalía.
Según los manifestantes, este sargento fue quien ordenó a los soldados de bajo rango que apliquen el castigo conocido como "paño húmedo", práctica en la que se le coloca un trapo húmedo en la boca y se le vierte agua fría. Además, denunciaron que algunos instructores militares ordenan a los soldados a hacer “misiones de robo” fuera del Regimiento Infantería 14 Florida.
Por estos hechos, los pobladores exigen la presencia del ministro Edmundo Novillo, pues quieren hacerle conocer los supuestos abusos que se dan en el cuartel militar de San Matías y exigen la liberación de los ocho soldados, por considerar que son inocentes.
Esta jornada, la Fiscalía confirmó que Edwin Veizaga murió por asfixia por sofocación, corroborando así que le aplicaron el castigo "paño húmedo".
Se tenía previsto que la audiencia de los implicados se desarrolle este jueves a las 20:00, pero por la falta de seguridad para el fiscal asignado, el juez, los policías y los acusados, se determinó suspender esta audiencia para el viernes 29 de diciembre.
En tanto que Rudember Veizaga, hermano de la víctima, indicó que los ocho soldados también tienen participación en el asesinado, puesto que asegura que para aplicar el paño húmedo ordenado por el sargento se necesidad de varias personas para que le agarren las extremidades y le tapen la boca al castigado.
“Yo no sé si su intención era castigarlo o torturarlo, pero asesinaron a mi hermano con esa acción que está totalmente prohibida”, lamentó.
