Desde la Federación Departamental de Gremiales de Santa Cruz hay dos bandos que respaldan a una directiva distinta y apuntan a que el interés político incide en el avance del sector

El Deber logo
19 de noviembre de 2020, 10:42 AM
19 de noviembre de 2020, 10:42 AM

Hay división en la Federación Departamental de Trabajadores Gremiales de Santa Cruz y desde los dos grupos enfrentados hasta ahora desconocen a sus dirigentes. Por un lado están quienes respaldan a Tito Caero como máximo ejecutivo del gremio y hay quienes rechazan su mandato aduciendo que su gestión finalizó en abril de este año, cuando se eligió a un nuevo directorio.

Édgar Álvarez, quien dice ser el nuevo secretario ejecutivo departamental, señaló que Caero fue electo diputado por la alianza Creemos y no quiere dejar la dirigencia pese a que hubo elecciones en un congreso extraordinario.

"Más bien la gente de Caero nos ha denunciado por delitos como falsedad material y desvirtuó todo. Él está amedrentando a los nuevos dirigentes diciéndoles que van a ir presos, cuando en su calidad de diputado debería estar trabajando por el sector", apuntó Álvarez.

Hay 26 asociaciones que aglutinan a cerca de 14.000 gremiales, según el cálculo de Álvarez, quien lamentó que el conflicto se produjo a raíz de la 'terquedad' de Caero porque no quiere dejar el mando, "no puede ejercer dos funciones", enfatizó.

Sin embargo, con documentos en mano, Ruthy Romero que forma parte de la dirigencia de Caero, explicó que la gestión de la directiva fenece en 2021 y esto cuenta con el respaldo de la Confederación Nacional de Trabajadores Gremiales de Bolivia, ente máximo que aglutina al sector.

"Durante la cuarentena estos señores aprovecharon la situación porque Tito Caero cayó enfermo con Covid-19 y al caerse la candidatura de la alianza Juntos, de la que Álvarez era también candidato, quisieron dividir la federación, pero no pudieron", refirió la dirigente.

La situación planteada conllevó a expulsiones en la Federación y se afirma que las personas que protestan y lanzan denuncias contra Caero no son del sector gremial. "Uno entre gremiales se conoce y entre quienes reclaman  no tienen nada que ver", concluyó Romero.

Mientras el conflicto sigue y hay amague de enfrentamientos, se espera que la Justicia sea quien dicte el fallo final.