Según el listado de la Asociación Cruceña de Comparsas Carnavaleras, fueron 256 las comparsas inscritas. Aitana Tufiño tuvo que esperar por más de dos horas para subir a su carro, el corso no fluyó como se esperaba

10 de febrero de 2024, 23:20 PM
10 de febrero de 2024, 23:20 PM



Coronadores

Con récord de comparsas inscritas para el Corso cruceño (256), la noche de este sábado tuvo para todos los gustos. Pero grandes y chicos tuvieron que aguardar más de lo esperado por ver a la soberana de la 'fiesta grande', Aitana Tufiño, y los coronadores Ociosos, que en lugar de iniciar su recorrido a las 21:00, lo hicieron pasada la medianoche.

Una colorida noche se vivió en el corso cruceño. Las comparsas, agrupaciones y ballets se lucieron con sus alegorías y bailes. Destacó la gran participación de las comparsas, los ballets, las agrupaciones femeninas y los cambios en la organización sin los camarotes y el mensaje que llevaron los coronadores, que resaltaron la pujanza del pueblo del cruceño.
 
Los primeros en saltar a la pista fueron los grupos folclóricos, que desplegaron coreografías de danzas típicas de la región. Un total de 16 comparsas coreográficas aportaron su propio estilo y energía. Entre colores y aplausos, los bailarines bailaron al ritmo de taquiraris, carnavalitos, brincao y otros ritmos orientales. 

Como es tradición, Los Tauras abrieron el paso de las comparsas tradicionales, que lucieron coloridas casacas y saltaron al ritmo de la banda. Las agrupaciones femeninas destacaron con sus coreografías, tocados y alegorías.

Aitana Tafiño, reina de 'la fiesta grande', deslumbró con su carro titulado Un viaje en el tiempo, una locomotora gigante que simboliza la pujanza de los cruceños, aunque la gente tuvo que esperar para verla.

La secretaria municipal de Turismo y Cultura, Sarita Mansilla, calificó como positivo la gran participación de las agrupaciones carnavaleras, que, por primera vez en la historia del Carnaval sobrepasaron las 250, y los cambios que hicieron en la organización. Al no haber permitido los camarotes, se acabaron con los musicones y la atención del público se centró en las comparsas.