Redes y juegos en línea, el anzuelo de víctimas
La tecnología juega en contra de víctimas de trata y tráfico de personas. Expertos piden más control a los padres
Lucía (nombre falso) es una menor de edad que conoció a una persona a través de un juego en línea. Esa persona se ganó su confianza al punto de convencerla de emprender viaje de Bolivia a Perú. Incluso le dijo el recorrido que debía hacer. Cuando ella se encontraba viajando en la ruta de Bolivia a Perú fue identificada por las autoridades. Era una víctima más de las mafias dedicadas a la trata y tráfico de personas. Este hecho ocurrió a inicios de esta gestión.
La Dirección General de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas del Ministerio de Gobierno alertó que cada vez más adolescentes y jóvenes son captadas a través de las redes sociales y juegos en línea, que se han convertido en una especie de catálogo para los traficantes de personas.
“Las redes sociales y los juegos en línea han sido identificados como los principales espacios de captación de adolescentes, no sólo para el delito de trata y tráfico de personas, sino también para delitos de pornografía, violación y otros”, afirmó la directora general de la Dirección de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas, dependiente del Ministerio de Gobierno, Carola Arraya. La funcionaria recalcó que las redes sociales son utilizadas para contactar a las víctimas, ganarse su confianza y conseguir su número de celular, para luego comunicarse con ellas a través de WhatsApp o Telegram.
En El Alto
Uno de los casos recientes de trata y tráfico que puso en alerta a las autoridades nacionales es el de una adolescente de 16 años que fue reportada como desaparecida el 4 de agosto en la ciudad de El Alto y, 17 días después, fue hallada en la frontera entre Costa Rica y Panamá, en compañía de un hombre de nacionalidad mexicana, quien la había contactado a través de redes sociales.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) de El Alto, Carlos Ibarra, informó que la menor fue contactada por el extranjero meses antes de su desaparición, y que ambos iniciaron una relación sentimental.
Para la psicóloga Evelin Seleme Meza, hay varios factores que hacen que una adolescente sea vulnerable y pueda ceder ante los traficantes. “Cuando las contactan a través de redes sociales, a muchas adolescentes les hacen creer que tendrán un futuro mejor que su situación actual, y por eso muchas acceden. Sin embargo, también influyen la discriminación de género, la violencia doméstica, la falta de oportunidades educativas y laborales y la desigualdad”, advirtió Seleme.
Entre enero y junio de 2024, se registraron 1.807 personas desaparecidas, de las cuales 1.380 fueron halladas. De las restantes, 327 casos fueron investigados por trata y tráfico, y 100 por delitos como estupro, violación, corrupción de menores y otros. En 2023, se cuantificaron más de 3.000 desapariciones.