Seis de los nueve departamentos reportaron un ascenso significativo de casos positivos. En Santa Cruz sugieren adelantar las vacaciones de invierno para los escolares e insisten en la vacunación como la medida más efectiva

7 de junio de 2022, 7:21 AM
7 de junio de 2022, 7:21 AM


Pese al anuncio oficial de la quinta ola de covid-19 en Bolivia y la insistencia de las autoridades para que la ciudadanía cumpla con las medidas de bioseguridad, la gente se relaja cada vez más. 

En los mercados, en los buses del transporte público y en la calle es escaso el uso de la mascarilla de protección. La gente solo recurre a ella cuando se trata de ingresar a lugares donde es un requisito obligatorio, como en entidades financieras, oficinas públicas, hospitales, entre otros. 

Son contadas las personas que utilizan de manera correcta el barbijo, pues la mayoría solo se cubre la boca o lo pone por debajo de la barbilla. Es más, hay quienes lo utilizan por tiempo ilimitado y hay otros que lo desechan en plena calle.

En el transporte público cuesta que se respete la bioseguridad, pues incluso hay conductores que no portan la mascarilla ni les exigen a sus pasajeros que la lleven puesta. Lejos quedó la disponibilidad de alcohol en las unidades de transporte para la desinfección de las manos, tanto para los usuarios como para el chofer. 

Lo mismo sucede en los mercados, donde vendedores y compradores incumplen las medidas de bioseguridad. El distanciamiento social, el uso del tapabocas y la desinfección constante han quedado casi en el olvido. 

Se suma las aglomeraciones en los eventos, que cada vez son más frecuentes. Si bien hay quienes están protegidos, con su respectivo barbijo, también hay quienes no. Hacen caso omiso al distanciamiento físico y no utilizan el alcohol para las manos. Es lo que se pudo evidenciar este lunes, por ejemplo, en un evento en el Cambódromo. 

Camino al pico de contagios
Roberto Vargas, secretario de Salud de Alcaldía cruceña, advirtió que si no hacemos nada en estos momentos vamos a ingresar a una meseta por unas cuatro semanas, para luego registrar un repunte significativo de casos en las primeras semanas de julio. 

“Nosotros anunciamos hace tres semanas la quinta ola (de covid-19), y el pronóstico, ahora, nos indica que vamos a estar en una meseta en las próximas cuatro semanas y luego los casos van a subir”, apuntó Vargas. 

Ante esta situación anunció que desde la comuna se trabajará en las comisiones de salud en los centros de abastecimiento y en el transporte público. Estos grupos tendrán como objetivo la supervisión del cumplimiento de las medidas de bioseguridad y el control de la vacunación. 

“También queremos implementarlas en las unidades educativas, puesto que hemos notado el incremento de los casos entre los estudiantes”, adelantó el funcionario a tiempo indicar que una medida efectiva para cortar los contagios sería adelantar las vacaciones de invierno de los escolares, “pero esa determinación la asume la Dirección Departamental de Educación. Y aún así, la solución final sería la inmunización de los niños y jóvenes, toda vez que adelantar el receso sería una medida a corto plazo”, aclaró. 

Lola Terrazas, concejal, propuso ayer que se anticipe el receso programado para el 4 de julio, no solo por los contagios de coronavirus, sino también por las Infecciones Respiratorias Agudas, que se han presentado entre los escolares debido al descenso de las temperaturas.

Para el director del Sedes, Erwin Viruez, suspender las actividades presenciales en las unidades educativas significaría perder la oportunidad de trabajar en el grupo etario que más contagios ha reportado en esta oleada. “Todas las estrategias están dirigidas a los niños y jóvenes en etapa escolar, y tenerlos en los establecimientos educativos nos permite contar con la colaboración de varios actores, entre ellos los profesores y padres de familia”, acotó. 

Aclaró que es, justamente, en los colegios donde están vacunando a los menores de edad, los maestros y los administrativos. Además, gracias a las unidades educativas es que se aplican filtros de detección del virus que van, desde los padres de familia en los hogares, hasta el docente en aula. “De esta manera, se puede hacer una detección oportuna del contagio y tratar los casos a tiempo”, aseguró Viruez. 

El director Departamental de Educación, Edwin Huayllani, ratificó (hace unos días) que las fechas del calendario escolar están definidas desde el inicio de la gestión y que no se van a alterar. Para los casos de covid “existe un protocolo que se está aplicando”, reiteró.

Hasta la semana pasada, Huayllani detalló que había 140 escolares, 10 docentes y cuatro administrativos contagiados con covid-19. 

El virus en Bolivia
“Bolivia, en este momento de manera oficial, se encuentra en la quinta ola epidemiológica de la pandemia, después de cuatro semanas consecutivas de ascenso de casos”, señaló el ministro de Salud, Jeyson Auza, durante el reporte semanal de casos de coronavirus.

Según el ministro, el repunte se inició en la semana epidemiológica 18, que cerró con 387 casos; mientras que en la semana 19 hubo 718; en la semana 20, 108 casos; en la 21, 1.301 casos; y en la 22, 1.069 nuevos contagios. 

Explicó que en semana epidemiológica 22 (del 29 mayo al 4 de junio) se registró un incremento del 24% con relación a la 21, es decir, se registraron 308 casos más que en los siete días anteriores.

Seis departamentos reportaron un incremento en la semana 22: Tarija (312%), La Paz (155%), Cochabamba (103%), Beni (67%), Pando (20%) y Oruro (9%). Mientras que el resto registra un leve descenso: Potosí (66% menos), Chuquisaca (25% menos) y Santa Cruz (menos 5%). 

El ministro de Salud destacó que esta quinta ola encuentra al país mejor preparado y con buenos niveles de cobertura de vacunación, lo que ha hecho bajar la letalidad del 6,2% al 0,7%, entre la primera y cuarta ola. 

Aseguró que el Gobierno ya tiene una estrategia planificada para afrontar esta oleada, que es la vigilancia epidemiológica activa y la vacunación, pero remarcó que, para que se tenga resultados positivos, se requiere el apoyo de toda la población.