Religiosas adornan su casa con pesebres de sitios icónicos del país
Armaron nacimientos alusivos al lago Titicaca, la Puerta del Sol, el frontis de la iglesia de San José de Chiquitos y el Santuario de Chochís como mensaje de unidad
Ambientes como la escalera que conecta al segundo piso, un pasillo, una sala, la capilla y la cocina de la casa donde viven hermanas de la congregación católica Franciscanas Angelinas (dentro del colegio San Martín de Porres) fueron adornados con pesebres alusivos a lugares icónicos del país, como un mensaje de unidad para los bolivianos, que experimentan enfrentamientos y provocaciones constantes.
Sor Sandra (Méndez) mostró el laborioso trabajo de un mes: un pesebre ambientado en el lago Titicaca, el cuerpo de agua navegable más alto del mundo, cuna de los incas; otro arreglo navideño tocado con la región de Yungas y su famosa ‘carretera de la muerte’; un nacimiento asentado al pie de las ruinas de Tiwanaku, con la Puerta del Sol en la entrada a la sala ataviada con monolitos y otras ruinas.
Asimismo, una réplica del frontis de la iglesia misional de San José de Chiquitos, que sirve de ingreso a la cocina, donde se observa al Niño Jesús al pie del Santuario de Chochís (Roboré). En la sala central instalaron el pesebre más elaborado: el de Belén, con luces titilantes y multicolores.
“Lamentablemente se piensa en regalos y en cosas traídas de otros lados, como Papá Noel, y vamos perdiendo lo esencial de la Navidad, que es el nacimiento de Jesús y la unión familiar”, deploró la religiosa.