La Felcn emitió los dos memorándums para el mayor Álvaro Muñoz y el capitán Rubén Aparicio el lunes, los mismos que fueron conminados a devolver sus credenciales de la institución

16 de agosto de 2022, 14:02 PM
16 de agosto de 2022, 14:02 PM

Los dos policías que participaron en la captura de Misael Nallar, principal acusado del triple asesinato de tres efectivos de la policía en Porongo, recibieron sus memorándums de repliegue, debiendo devolver a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) sus credenciales y ponerse a disposición de sus órdenes superiores.

Los dos policías identificados como el mayor Álvaro Julio Muñoz y el capitán Rubén Aparicio estaban destinados a cumplir funciones en la Felcn, pero tras estar vinculados en la captura de Nallar, ambos deberán constituirse a las oficinas del Comando general de la Policía Boliviana en La Paz.

Los dos memorándums fueron emitidos el lunes, 15 de agosto, los mismos que tienen la firma del director general de la Felcn, coronel José Gregorio Illanes, quien instruyó la orden al jefe del departamento nacional del GICE, teniente coronel Juan José Millán Estrada.

"Por disposiciones de despacho, el señor (Muñoz y Aparicio) es replegado al Comando general de la Policía, donde deberá presentarse conforme a normas establecidas en actual videncia. Asimismo, deberán hacer la devolución del pase y/o credencial otorgado por la dirección general de la Felcn", detalla el memorándum de cada uno de los policías señalados.

Muñoz fue cautelado este fin de semana acusado por "coautoría" en el triple asesinato tras observar indicios que lo vinculan con Nallar, pero fue beneficiado con medidas sustitutivas a la detención preventiva. 

Muñoz fue condecorado con el Galardón a la Excelencia Policial, que recibió de manos del ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, días después de que Misael Nallar, el principal acusado de las muertes de dos policías y un voluntario del Gacip, se entregara a la Policía.

Los policías tanto de rangos bajos como jefes policiales, que prefieren guardarse en el anonimato, consideran que Muñoz debe recibir su baja con ignominia (ofensa grave que sufre el honor o la dignidad de una persona), sindicándolo de estar vinculado con el triple asesinato, tal como coinciden testigos protegidos del caso. Los testigos confesaron ante el Ministerio Público que vieron al mayor Muñoz en el taller Team 777 en poder de armas y en compañía con Nallar.