La medida es para exigir la renuncia de los vocales del TSE que habilitaron la candidatura del binomio del MAS, a pesar de que la mayoría votó por el No a la reelección indefinida. El vicepresidente dijo que la oposición busca posponer los comicios

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10 de julio de 2019, 6:00 AM
10 de julio de 2019, 6:00 AM

Fue un martes totalmente diferente en Santa Cruz. El día en que el adagio popular dice: “Ni te cases ni te embarques”, también resultó atípico en el departamento que paralizó sus actividades por cuarta vez, en casi 19 meses, para exigir respeto a los resultados del referéndum del 21-F, cuando la mayoría votó por el No a la reelección presidencial.

Con esta medida también se busca la renuncia de los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) por habilitar al presidente Evo Morales y al vicepresidente Álvaro García Linera para que postulen, en las elecciones del 20 de octubre, a un cuarto mandato consecutivo, a pesar de que el artículo 168 de la Constitución Política del Estado establece una sola reelección.

“No confiamos en los vocales del TSE porque traicionaron nuestra democracia al no respetar los resultados del referéndum del 21-F (febrero de 2016) y están permitiendo que dos personas se adueñen y roben nuestro voto”, afirmó el presidente del Comité pro Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, durante su discurso de cierre del paro cívico al que calificó de exitoso y contundente.

Es que varios de los vocales del TSE son los mismos que administraron la consulta popular en 2016 y que dos años después acataron el fallo 0084/2017 del Tribunal Constitucional, que habilita al presidente, al vicepresidente y a todas las autoridades electas a repostularse de forma indefinida. Fue precisamente García Linera el que emitió la línea discursiva del Gobierno en rechazo a la protesta cívica. “Pensar que hay que botar al Tribunal Electoral, decirlo, es proponer que se suspendan las elecciones. Eso sí es un acto antidemocrático, el pueblo tiene derecho a votar en octubre”. Además, el vicepresidente dijo

que, la de ayer, en el fondo, “es una movilización para visibilizar candidatos para diputados y senadores, pero lo hacen estancando la economía de Santa Cruz”. De acuerdo con cifras suministradas por economistas, este cuarto paro cívico tuvo un costo económico para Santa Cruz de $us 35,3 millones. En la jornada del martes apenas operó el 3% del Parque Industrial. Para el presidente del Comité pro Santa Cruz, en este momento no están en debate las cifras económicas, sino el futuro de la democracia.

“Esa convicción democrática es la que nos lleva a hacer voluntariamente este sacrificio. Lo que hoy es el costo de un día de trabajo es también la esperanza de vivir en libertad y en democracia”, expresó Camacho. Según el cívico, el paro no pertenece al Comité pro Santa Cruz, sino a cada una de las personas que se sacrificaron para enviar al país un mensaje de unidad y democracia. La protesta encontró resistencia en zonas consideradas bastiones del MAS, como en la rotonda del Plan Tres Mil, donde opera el mercado, y en los municipios de Cuatro Cañadas y San Julián, donde, según sus autoridades, no se sintió el paro. En Vallegrande también se reportó relativa normalidad en las actividades.

La Iglesia católica, a través del arzobispo de Sucre, monse- ñor Jesús Juárez, señaló que los movilizados en Santa Cruz tienen derecho a hacerlo, en el marco de la serenidad, para exigir que se cumpla lo que se determinó en febrero de 2016. “Yo creo que tienen el derecho a la protesta, tienen derecho a

exigir que se cumpla lo que en su momento se dijo, y podamos creer nuevamente en la verdad y en los políticos”, manifestó el religioso a radio Loyola. Cuatro de los siete candidatos presidenciales de la oposición estuvieron en la capital cruceña al inicio del paro cívico para reforzar el pedido de renuncia de los vocales del TSE, mientras que otros dos calificaron la movilización como un acto político.

Los vocales del Órgano Electoral se mantuvieron en silencio durante la jornada de ayer, pero se estima que hoy participen de una sesión de Sala Plena y fijen su posición con relación a la exigencia de los cívicos. En el día del cuarto paro también se produjeron incidentes, como la agresión que sufrió un equipo de prensa de Red Uno que realizaba la cobertura y el saqueo en dos locales nocturnos. El Comité repudió los hechos. La Policía estuvo acuartelada durante el día; salió por la noche a despejar las vías.