Santa Cruz tiene sus propios héroes y son casi anónimos

¿Qué hace grande a Santa Cruz? muchas cosas, pero la más bonita de todas es su voluntariado y trabajo altruista en pos del bien común. Aquí hay héroes casi anónimos,como los bomberos forestales de profesión, voluntarios y hasta casuales, que ante las llamas que amenazan la vida humana, animal y vegetal ponen en riesgo la suya propia.

Y hay otros héroes igualmente meritorios como: los rescatistas de alimentos de Plato lleno, los cuidadores del hogar Teresa de los Andes, los voluntarios que llevan comida a los familiares de pacientes con cáncer, los donantes de sangre y los artistas de nuestras tamboritas, que mantienen viva la tradición musical.

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Otros hacen arder el bosque y ellos ponen su vida en peligro/ Bomberos forestales

Desde julio están mirando de frente al fuego. Algunos son profesionales, otros son voluntarios y también los hay sin ninguna experiencia, pero, ante las llamas que amenazan sus casas y a sus comunidades, se comprometen con la causa: apagar los incendios forestales que no parecen llegar a su fin, y ya sobrepasaron los 4 millones de hectáreas quemadas. Con el rostro y el cuerpo ahumados, lo están dando todo. Darlin Moreno es uno de ellos, un ayudante de taller de moto que hasta tosió sangre. En este momento hay muchos Darlin en Santa Cruz, ellos ponen su vida en riesgo, mientras otros hacen arder el bosque.

​Donadores de un gran gesto de amor /En el Banco de Sangre

Dar de su propia sangre a otro, muchas veces desconocido, es un gesto de lo más altruista. De eso da fe el director del Banco de Sangre, Yitzhak Leigue, que explica que no se ha creado ningún medicamento que sustituya a la sangre, y una persona que requiere con urgencia una transfusión depende de esta para seguir con vida. Y Santa Cruz es campeón en esto, porque al año hay 35.000 donantes, que significan 70% de la producción de hemocomponentes de Bolivia.

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Comida para el alma que sufre por el cáncer / Manos en acción

El voluntariado Manos en Acción y Nutrir la Vida apoyan con 30 platos de comida para que se alimenten casi a diario los familiares de los niños pacientes con cáncer que están en el Oncológico. Viven el drama de correr por medicamentos, y muchas veces venir desde lejos en procura de la atención. El gesto de los voluntarios hace la diferencia en esas vidas, porque hay veces que ese plato de comida donado es el único alimento de todo el día.

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"Tocar la flauta es responsabilidad social" / Tamborita Cariño Camba

‘Camba gringo’ (David Melnik) aprendió a tocar los instrumentos musicales a los tres años, mirando a su padrastro, en San Ignacio de Velasco. Con orgullo ejecuta la flauta, la caja, el bombo, caracachá (sonajero) y las hojas de naranjo. Con su agrupación tocaban en los actos cívicos y en las fiestas de barrio y ahora lo hacen también en velorios y hasta en partidos de fútbol. “Tocar la flauta es una responsabilidad social bárbara. Soy un privilegiado de conocer estos instrumentos y darles vida para que la cultura no desaparezca”.

Rescatan alimento para la mesa de los necesitados / Plato lleno Bolivia

Eva Herrera, Alejandra Estrada y Gabriela Molina son la directiva de Plato Lleno, una red de rescate de alimentos que se dedica a distribuir el exceso de comida (no sobras) de restaurantes, hoteles y mercados. Es una cruzada para valorar el alimento y que no se tire. Ellas creen en el impacto de esta tarea y comedores de inmigrantes como el del Cardenal Julio Terrazas, el de los niños en Palmasola y del hogar de niños Santa Cruz se lo agradecen en sus mesas casi a diario.

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Con corazón fuerte para no quebrarse todos los días / Hogar Teresa de los Andes

El Teresa de los Andes es un centro de salud y es un hogar. La directora Jhobanna Paz junto a una docena de personas cuidan a 31 pacientes con parálisis cerebral severa (9 son además no videntes) que necesitan que los bañen, den de comer y cuiden 24 horas. A muchos se les puso nombre y apellido convencional porque fueron abandonados. Sus cuidadores tienen que tener nervios de acero y corazón fuerte para no quebrarse todos los días.