Santa Cruz: Tierra bendita de oportunidades y nuevos comienzos para los inmigrantes
Encontraron en Santa Cruz mucho más que un hogar. Con orgullo y trabajo, se han convertido en refrentes sociales
A lo largo de los años, Santa Cruz se ha transformado en un punto de encuentro para miles de personas que llegan desde diferentes rincones del país y del extranjero, en busca de nuevas oportunidades económicas, laborales, académicas y personales. Este departamento, con una población de 3.115.386 habitantes, ha sabido abrir sus puertas a quienes lo eligen como su nuevo hogar, convirtiéndolos en parte integral de su comunidad y compartiendo con ellos el sentimiento de pertenencia “cruceño”.
EL DEBER tuvo la oportunidad de conversar con varios inmigrantes que han encontrado en esta tierra un lugar de acogida. A través de sus relatos, se destaca la calidez de su gente, la alegría que caracteriza a Santa Cruz y la fuerza que emana de la vida cotidiana en esta vibrante región del oriente boliviano.
Elena Quispe Ojeda.
Elena Quispe Ojeda, conocida en las redes sociales como Cocinando con Elena, es una mujer de 54 años originaria de la provincia Muñecas, en La Paz, pero que hoy se siente cruceña de corazón. Hace cinco años decidió dejar su tierra natal y trasladarse a Santa Cruz de la Sierra en busca de mejores oportunidades para sus tres hijos. Este cambio, la llevó a encontrar a la ciudad oriental como un nuevo hogar donde prosperar con calidez y hospitalidad.
Fascinada por la riqueza culinaria de Santa Cruz, especialmente el majadito, Elena comenzó vendiendo carne y verduras en los mercados locales. Sin embargo, su espíritu emprendedor la llevó a incursionar en el mundo digital. A través de las redes sociales, encontró una plataforma ideal para compartir su pasión por la cocina y los remedios naturales. Con el tiempo, ha logrado formar una comunidad de miles de seguidores, convirtiéndose en una figura querida que transmite sus conocimientos con autenticidad y sencillez.
Elena Quispe despliega simpatía en sus redes sociales
La adaptación de Elena a la cultura cruceña no solo se reflejó en su vida profesional, sino también en su día a día. Hoy es habitual verla preparar masaco de plátano y yuca, platos tradicionales del oriente boliviano que ha adoptado como parte de su rutina. Su conexión con las costumbres y tradiciones locales se entrelaza con su constante creación de contenido en plataformas como TikTok, donde sigue innovando y compartiendo su visión de la vida.
Con profunda gratitud, Elena no duda en expresar su cariño hacia Santa Cruz. Se desenvuelve constantemente en actividades locales y de ayuda. La más reciente, fue para brindar ayuda a los bomberos que trabajan en los incendios en distintas regiones locales.
Ella afirmó que el departamento cruceño la ha hecho prosperar y crecer, convencida de que su nueva vida le ha dado no sólo estabilidad, sino también una segunda juventud. “Espero que esta ciudad siga creciendo y prosperando. Que nunca pierdan esa energía positiva y contagiante que los hace únicos. ¡Gracias por hacerme sentir joven y bienvenida!”, expresó como mensaje a la tierra ‘camba’.
Carlos Guevara
Carlos Fredy Guevara, un comunicador peruano, llegó a Santa Cruz en 1995 con la intención de quedarse solo por unos meses, pero el destino lo condujo a echar raíces en esta ciudad oriental de Bolivia. A sus 56 años, ha formado una familia en la tierra cruceña y trabaja en la Universidad Evangélica de Bolivia.
"Vine con la idea de estar un tiempo y ganar experiencia, pero al llegar vi el crecimiento económico, social y cultural de la ciudad. Entonces, me quedé", expresó Guevara, quien llegó invitado para participar en un proyecto de transformación curricular en el área de la comunicación. Lo que iba a ser una breve estancia se transformó en casi 30 años de vida en Bolivia.
A lo largo de los años, Carlos Guevara ha asimilado profundamente la cultura cruceña, al punto de sentir que Santa Cruz es su verdadero hogar. "Llevo más años viviendo aquí que en mi propio país, he asimilado mucho de la cultura local. Ya no tengo contacto con la colonia peruana, y cuando voy a Perú me siento como un turista", comentó, reflejando cómo las costumbres cruceñas se han vuelto parte de su identidad.
Carlos Guevara hizo de la docencia su misión en Santa Cruz
El clima cálido, la comida y la amabilidad de la gente cruceña fueron factores clave en su decisión de quedarse. Él destaca que Santa Cruz tiene un ambiente social muy especial, donde las familias son unidas y la gente se muestra siempre abierta y acogedora. Añadió que, incluso al momento de protestar, las manifestaciones son alegres, con música y tamborita, algo muy distinto a lo que estaba acostumbrado en Perú.
A lo largo de su vida en Santa Cruz, Guevara ha sido testigo del desarrollo urbano, cultural y económico de la ciudad. "Es impresionante ver cómo la ciudad ha crecido en tan poco tiempo. Cada vez que pasas por un lugar, ves algo nuevo, un edificio, una obra. Santa Cruz es una de las ciudades con mayor crecimiento en Latinoamérica", subrayó.
A pesar de la llegada de otros inmigrantes en situaciones menos favorables, Guevara nunca experimentó rechazo. "La gente aquí no marca diferencias entre extranjeros y locales. Todos somos bienvenidos”, contó como experiencia.
Guevara es un ejemplo de cómo ‘La Ciudad de los Anillos’ puede atrapar y convertir a quienes llegan por un tiempo limitado en verdaderos cruceños de corazón. "Siempre hay que buscar la paz y el diálogo. La mayor virtud de aquí de Santa Cruz es ser alegre, abierto y sincero, eso hay que usar en los diálogos y las conversaciones”, concluyó.
Anderson Guerrero
Anderson Guerrero, un inmigrante ecuatoriano que llegó a Santa Cruz de la Sierra hace casi seis años. Originario de Guayaquil, Guerrero se siente agradecido por las oportunidades que ha encontrado, especialmente en el ámbito educativo, social y laboral.
Con 28 años, Anderson hizo de Santa Cruz su nuevo hogar. Guerrero resaltó la calidez de los cruceños, quienes lo recibieron con los brazos abiertos. Su llegada fue acompañada por miembros de la comunidad Baha'i, quienes lo guiaron y apoyaron desde su primer día. “El espíritu de bienvenida que experimenté fue increíble, a pesar del frío que no esperaba”, recordó.
En cuanto a las oportunidades, Guerrero señaló que su beca universitaria fue fundamental, la Universidad NUR fue uno de los primeros lugares en los que hizo amigos. Actualmente se desenvuelve en el área de Community Manager. También pudo involucrarse en proyectos de voluntariado, conectándose con comunidades y apoyando iniciativas sociales. “El amor y apoyo de los cruceños ha sido vital para mi adaptación”, expresó.
Sin embargo, su camino no ha estado exento de retos. Guerrero enfrentó dificultades relacionadas con la situación política y social del país, así como los efectos de la pandemia. A pesar de esto, decidió quedarse y enfrentar las adversidades, fortaleciendo su determinación y su conexión con la ciudad.
Anderson es un cruceño más
Hoy, Anderson se siente plenamente integrado en Santa Cruz. “Me considero un cruceño más”, afirmó. Aprecia las tradiciones locales y ha adoptado algunas costumbres cruceñas, al tiempo que mantiene viva su identidad ecuatoriana. “Celebro las festividades de mi país, pero también participó activamente en las celebraciones cruceñas”, añadió con orgullo.
A medida que se prepara para celebrar el aniversario de la ciudad el 24 de septiembre, Guerrero envía un mensaje de aliento a los cruceños: “Nunca dejen de ser hospitalarios y cariñosos. Santa Cruz es el corazón de Bolivia y juntos lucharemos por su futuro”. Anderson representa la historia de muchos inmigrantes que, a pesar de los desafíos, encuentran un nuevo hogar y una comunidad que los acoge con amor y oportunidades.
Nelida Castro
Nelida Castro, oriunda del estado Carabobo, Venezuela, llegó a Santa Cruz de la Sierra en 2018. Desde entonces, ha encontrado un nuevo hogar y oportunidades que han transformado su vida. Actualmente es asistente de estadística y parte del equipo de Eventt Planner. Para ella, un atractivo de la ciudad es la manera en la que esta organizada. “Me fascinó cómo está organizada, por anillos y cuadrales”, señaló.
El recibimiento de los cruceños fue fundamental para su adaptación. “Nunca sentí xenofobia. Al contrario, la gente nos recibió con amabilidad”, manifestó con cariño. Con familiares ya establecidos en la ciudad, Castro y su familia encontraron un ambiente propicio para el estudio y el trabajo. Para Nelida, la gente cruceña es tan cálida como el clima de la zona.
Nelida Castro dice que ha encontrado “un nuevo hogar”
A pesar de las dificultades iniciales, como la incertidumbre sobre su estatus migratorio, Castro resaltó la calidez de la gente de Santa Cruz, que ha sido clave en su integración. “Recomendaría a otros venir aquí por la hospitalidad y el amor que se recibe”, afirmó con gratitud.
En su hogar, las arepas son un símbolo de su cultura que nunca se pierde, aunque también han adoptado gastronomía local, como la llajua, la chicha camba y el arroz batido. Castro disfruta de las festividades cruceñas, especialmente los carnavales y desfiles, lo que refleja su aprecio por la cultura boliviana.
“Gracias a la gente que nos ha apoyado”, concluye Castro, reconociendo la importancia de la comunidad en su nueva vida. Para ella, Santa Cruz es más que un lugar, es un hogar lleno de oportunidades y cariño.
Victor Mihdí Orozco
Victor Mihdí Orozco Florez, un joven docente universitario de 27 años, llegó a Santa Cruz de la Sierra en noviembre de 2022. Originario de Bogotá, Colombia, Victor ya había tenido algunas visitas breves a la ciudad, pero su mudanza formal marcó el inicio de una nueva etapa en su vida. La calidez de los cruceños y la organización de la ciudad lo conquistaron desde el primer momento.
En Bogotá, Victor recién había entrado a trabajar en una oficina del nivel nacional de una empresa de las más importantes en la prestación de salud en Colombia. Él realizó una especialización en el área de administración de salud, y por cosas de la vida, pudo enfocarse al área administrativa que lo destinó a un trabajo menos asistencial con pacientes. En Bolivia, aprovechó sus habilidades de investigación y formación para ser docente universitario.
Sobre las tradiciones cruceñas, Victor destacó que ahora le gusta celebrar comiendo churrasco. Además, ha integrado expresiones locales como "ingo" y "ango" en su vocabulario cotidiano, un hábito que su esposa boliviana, Sorana, le resalta. Para él, estas costumbres ahora forman parte de su vida.
Víctor Mihdí