La sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Santa Cruz fue incendiada en una gresca entre la Policía y vecinos que intentaron tomar el lugar, luego de detectar que algunos de los marchistas violentos de esta mañana se fueron a refugiar allí

11 de noviembre de 2022, 19:35 PM
11 de noviembre de 2022, 19:35 PM

Una jornada violenta se vivió este viernes en Santa Cruz. La Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos ardió en llamas después de una refriega entre vecinos que querían entrar a estas instalaciones. Este recinto estaba custodiado por un grupo de policías que fue rebasado por la turba que tras ingresar en el lugar encontró petardos y cachorros de dinamita. Este material hizo que el fuego consumiera por completo el lugar que quedó prácticamente en cenizas.

La violencia se desató más temprano cuando un grupo de gremiales afín al partido de Gobierno, el Movimiento Al Socialismo (MAS), realizó una marcha contra el paro indefinido que se vive en Santa Cruz. El departamento exige la realización de un censo de población y vivienda para el próximo año, la demanda fue rechazada por el Gobierno que cerró su postura y dijo que la encuesta se realizará en 2024.


La medida de presión cumplió hoy 21 días y se acata con el bloqueo de calles y avenidas impidiendo la realización de cualquier actividad económica. Justamente este fue el argumento de los gremialistas para salir a las calles: “Queremos trabajar”, fue la frase más repetida en la columna de personas que recorrió el segundo anillo de la ciudad.

Pero lo que en un inicio se anunció como una marcha pacífica se tornó violento. Al frente de la movilización un grupo de choque, que tenían sus rostros cubiertos, comenzó a romper los puntos de bloqueo de forma violenta. Esto generó una refriega con los vecinos que apoyan el paro. Además, se pudo observar que la Policía dio protección a los encapuchados y a los gremialistas.

Incluso la institución del orden lanzó agentes químicos contra los vecinos que se defendieron.. En la refriega incluso fue agredida la prensa. El clímax del enfrentamiento se vivió en la zona del Chiriguano, en donde la Policía hizo uso de la fuerza, contra los movilizados por censo, sin lanzar ningún agente químico al otro grupo.


Represalia

Las cosas no se quedaron así. El grupo de movilizados a favor del censo, al mediodía se dirigió hasta la sede de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos con la intensión de entrar al lugar, porque un grupo de los marchistas violentos partió al recinto campesino y querían dar con ellos.


Fue así como la avenida Irala fue escenario de convulsión. Al llegar a este lugar, se encontraron con fuerte resguardo policial que protegía a los marchistas en contra del paro.

“No protegen a los que nos atacan”, gritaba este grupo mientras eran reprimidos por la Policía que lanzaba gases lacrimógenos.


La reyerta duró cerca de cuatro horas, hasta que la Policía se quedó sin gases químicos y fue rebasada.

Luego, la sede campesina quedó en llamas y los movilizados ingresaron al lugar. En el interior encontraron petardos, cartuchos de dinamitas y bombas caceras. La Unidad de Bomberos llegó para apagar el incendio. Mientras que los campesinos que estaban en el interior fueron evacuados por salidas alternas.

         Un vecino muestra una dinamita hallada en la sede campesina /Foto: EEF


"Miren con estos nos atacaban estas personas, vean, vean", repetía la turba.

Luego del incendio en la sede campesina, la violencia se trasladó hasta la sede de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz (COD). 

Los agentes del orden usaron gases lacrimógenos para disuadir a los protestantes. Después de una media hora de enfrentamiento la Policía fue rebasada, no sin que antes se lleve a varios detenidos, haciendo uso extremo de la fuerza que fue captado en video por vecinos de la calle Republiquetas.

Al llegar a la sede de los trabajadores los movilizados encontraron petardos y explosivos caseros.


Desde hace 21 días Santa Cruz vive un paro indefinido. El departamento exige la realización de un censo para el 2023, mientras que el Gobierno cerró su postura y rechaza hacer este estudio el próximo año y anunció que la encuesta se realizará entre abril y marzo de 2024.

La crisis ha generado varios hechos de violencia. Y hasta la fecha no se vislumbra una solución a este conflicto.