Este lunes, Demesio Romero Sánchez, de 36 años, fue sentenciado por la justicia a 30 años de prisión por apalear y matar a su sobrino de 10 años en la comunidad Guazuigua, que se encuentra en el municipio de Camiri.

Fue el Tribunal de Sentencia Penal N°1 que determinó la pena máxima, en una audiencia de juicio oral, por el delito de infanticidio contra el acusado, quien deberá cumplir la condena en el penal de máxima seguridad de Palmasola.

“Una vez se conoció el hecho, se colectaron todos los elementos necesarios como la declaración de testigos, el informe psicológico y social del menor testigo, la necropsia del cuerpo del fallecido, entre otros que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la sentencia”, informó el Fiscal Departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca.

Por su parte, el fiscal asignado al caso, Juan Carlos Crispín, explicó que el caso se conoció el 23 de mayo de 2018, gracias a que un menor comentó en su colegio que su tío Demesio mató a su hermano, de 10 años, golpeándolo con un palo y que luego tiró el cuerpo a un atajado de agua para simular un supuesto ahogamiento.

El testigo no había revelado el infanticidio de su hermano menor porque su tío lo había amenazado de matarlo de la misma manera, si lo denunciaba.

El cuerpo de la víctima ya había sido sepultado cuando se presentó la denuncia ante la Policía, pues los familiares creían que el fallecimiento se dio producto de un ahogamiento. Por esta razón, el fiscal Crispín ordenó la exhumación del cuerpo para que se practique una necropsia.

Los resultados emitidos por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), certificaron que el menor falleció por traumatismo cráneo encefálico y contusión cerebral productor de los golpes causados por su tío.

El 30 de mayo de 2018 se inició con esta investigación por denuncia de la madre biológica de la víctima y se procedió a la aprehensión de Demesio Romero Sánchez, quien este lunes fue condenado.

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