En el juicio se mostró las pruebas colectadas en contra del acusado, a quien se le otorgó la pena máxima por el delito de feminicidio

20 de diciembre de 2024, 19:34 PM
20 de diciembre de 2024, 19:34 PM

Este viernes, el Tribunal 5to de Sentencia de la capital condenó a 30 años de cárcel, sin derecho a indulto, a Jaime Carlos Vargas Siles, de 32 años, tras declararlo culpable del feminicidio de su pareja Diana Porcel, 23 años, quien se desempeñaba como radialita en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra.

El fiscal departamental de Santa Cruz, Alberto Zeballos, indicó que en el juicio se mostró las pruebas colectadas en contra del acusado, a quien se le otorgó la pena máxima por el delito de feminicidio que debe cumplir en el penal de Palmasola.

“Como Ministerio Público se realizaron todas las labores investigativas y se colectaron los elementos de convicción como la declaración de testigos, la declaración del acusado, el desdoblamiento del celular de la víctima, la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) que determinó como causa de la muerte asfixia mecánica, entre otros elementos que fueron valorados por los miembros del Tribunal que determinaron la sentencia”, informó Zeballos.

Este crimen se conoció la tarde del 5 de febrero de 2022, cuando Diana Porcel fue encontrada sin vida en el cuarto que alquilaba junto a su pareja Jaime Carlos Vargas Siles, ubicado en el barrio Santa Rosita de la capital cruceña.

El fiscal especializado en Delitos Contra la Vida, Daniel Ortuño, explicó que Jaime Carlos Vargas Siles intentó hacer creer a la Policía que Diana se quitó la vida colgándose de su ropero con un cinturón; sin embargo, el IDIF realizó diferentes pericias que demostraron que la joven no pudo quitarse la vida de esa forma porque su cuerpo habría roto la puerta del ropero, elementos que fueron determinantes para la presentación de la acusación formal.

Además, la familia denunció a Jaime indicando que ellos tenían una relación inestable y que el sujeto constantemente agredía física y psicológicamente a la joven radialista.