Directores de los hospitales de tercer nivel reconocen que las personas con enfermedades crónicas son las que sufren con el paro y señalan que los otros servicios siguen funcionando. Nosocomios están a la espera del pago de deudas

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26 de septiembre de 2019, 4:00 AM
26 de septiembre de 2019, 4:00 AM

Las salas de emergencia de los hospitales públicos de tercer nivel en Santa Cruz, como el San Juan de Dios, el Japonés y la maternidad Percy Boland, aparecen más atestadas que de costumbre a consecuencia del paro médico nacional, que hoy cumple 39 días. La solución al conflicto está lejos de darse, pues el diálogo entre el Colegio Médico y la ministra de Salud, Gabriela Montaño, se trabó el viernes en Cochabamba.

Esta afluencia a las emergencias es el lógico resultado por la falta de atención en la consulta externa y la suspensión de las cirugías programadas, hechos que afectan a la población y ha motivado quejas de algunos sectores y la preocupación del secretario de Salud y Políticas Sociales de la Gobernación, Óscar Urenda, quien espera una pronta solución al problema.

“La huelga está afectando a la población y también afecta a los hospitales, porque no hay cirugías programadas ni consultas. Es un círculo vicioso que está afectado a todos. Nosotros, como Gobernación, estamos atentos a las demandas de los médicos; los apoyamos, porque consideramos que son justas y el Gobierno tiene que hacer las cosas como corresponde, por lo menos a dar alternativas a la problemática que plantea el Colegio Médico”, dijo Urenda.

Funcionan los otros servicios

Marcelo Cuéllar, director médico del hospital San Juan de Dios, manifestó, sin dar cifras exactas, que la proporción entre las cirugías de emergencia y las cirugías programadas ha variado por efectos del paro de los galenos; es decir, las operaciones en las salas de emergencia han aumentado y las programadas disminuyeron, debido a que muchas que estaban en lista de espera entre estas últimas, fueron realizadas luego de considerarse que merecían una atención más expeditiva.

“En días normales, el hospital realiza unas 15 cirugías diarias. Ahora, todas las que se presentan como emergencia, algunas absolutas y otras relativas, están siendo atendidas

“Ahorita tenemos 183 pacientes internados. Hay una falsa percepción de que no se está atendiendo en el hospital, pero la realidad es muy diferente. Obviamente, las personas que se sienten afectados por la falta de consulta externa, son los enfermos crónicos que necesitan controles médicos. Asimismo, aquel asintomático que necesita operarse, por decir, del colón o de la vesícula, no se programa, pero el que está con dolor o queriendo complicarse, se lo interna y se lo opera”, explicó Cuéllar.

Víctor Hugo Zambrana, director del hospital Japonés, admitió que las cirugías programadas no se están haciendo en su centro, pero las de urgencia se las realiza de forma normal.

Una cirugía programada es algo que no es urgente, pero que hay que hacerla en algún momento. Un ejemplo, una hernia puede operarse ahora o dentro de una semana, pero una hernia estrangulada, la debemos operan en el instante porque es una emergencia. No se deja de atender a pacientes delicados, jamás. La internación y la terapia están funcionando”, afirmó Zambrana.

Menos ingresos por el SUS

Los hospitales están dejando de percibir recursos económicos de generación propia desde que el 12 de agosto entró en vigencia el Sistema Único de Salud (SUS) que promovió el Gobierno como seguro universal para la población.

Empero, el pago por los servicios de estos nosocomios lo hará el Gobierno, con la dotación de equipos, medicamentos e insumos de laboratorio que, por ahora, no funcionan a pleno. Además, los hospitales siguen a la espera del pago de deudas millonarias por parte de los municipios y del mismo Ejecutivo por la prestación de servicios con leyes anteriores.

“Como ya está funcionando el SUS, no se percibiría nada de dinero, porque teóricamente todo es gratis”, indicó Zambrana y aseguró que la dotación de medicamentos e insumos es poca. Añadió que su hospital funciona con un stock propio de medicamentos que “se irá agotando. El SUS tiene que cubrir eso, pero todavía no se da”.

Urenda explicó que con la implementación del SUS, las consultas son gratuitas, excepto para los pacientes que no son referenciados, los cuales normalmente entran por Emergencia y se les cobra de acuerdo con el arancel.

A decir de Urenda, la Alcaldía ahora les debe Bs 32 millones por servicios en 2018 y el Ministerio de Salud está debiendo cerca de Bs 50 millones por atenciones con la ley 475 desde marzo a la fecha.