En Moro Moro 80 voluntarios trabajan contra un fuego desde la tarde del sábado. Otro incendio alerta a Mosqueras

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27 de noviembre de 2022, 13:10 PM
27 de noviembre de 2022, 13:10 PM

Juan Carlos Aguilar y Camilo Urquizu

Siete incendios afectan a la provincia VallegrandeEn el municipio de Moro hay dos: en Buena Vista y Saguintal; en el municipio de Vallegranden hay cuatro: en Chacopata, Masicuri, La Huayra y Dionicio. Por último, en el municipio de Postrervalle hay uno, en San Marcos.

Desde el sábado por la tarde un gran incendio comenzó a consumir los valles de Moro Moro, ya son más de 880 hectáreas las que fueron consumidas y 80 voluntarios han estado combatiendo el fuego. 

Rodrigo García, responsable de la Unidad de Conservación del Patrimonio Natural (UCPN) Río Grande- Valles cruceños, dio el reporte actualizado. Hasta las cercanías de las comunidades de Saguintal y Buena Vista, en el municipio de Moro Moro, se han tenido que trasladar voluntarios desde la tarde del sábado. El monitoreo de esta madrugada se ve que la intensidad de las llamas está disminuyendo.

Mientras que desde Masicurí otro incendio amenaza desde Mosqueras y Rositas, "los cerros están ardiendo a full", denuncia un ciudadano, y  lamenta: "es un delito prender fuego en esta fecha (de sequía y altas temperaturas)".

"En Dionisio también hay otro incendio y nadie dice algo", se lamenta. 

La comunidad de Peñones también está bajo alta amenaza, provocando zozobra en los pobladores de la zona. 

Años atrás ya hubo un incendio de proporciones en Mosquera, zona boscosa y muy rica para la ganadería. Las autoridades del sector aseguran que hay emergencia en la provincia movilizando al personal de las alcaldías, Subgobernación y la Policía. 

En otras zonas de Vallegrande también hay alerta, en particular entre los municipios de Vallegrande y el Trigal, donde la sequía pone en riesgo al hato ganadero que no tiene agua ni forraje para su sobrevivencia. 

La familia Lit, que radica en Muyurina, asegura que esta es la peor sequía de los últimos años y están gastando sus escasos recursos en la compra de forraje para su ganado vacuno.

La sequía en la región es alarmante, la temperatura promedio está arriba de los 30°C y las personas, aunque está penado por ley, siguen ocasionando fuegos, que son la causa final de estos desastres.