La familia pide ayuda para que la joven de 26 años no sea condenada a muerte en el Estado Insular luego de ser capturada traficando sustancias controladas. Hizo dos llamadas a su familia que vive en Montero, Santa Cruz

15 de marzo de 2023, 13:11 PM
15 de marzo de 2023, 13:11 PM

Ana Carola es la boliviana de 26 años que se encuentra detenida en Sri Lanka,  acusada de tráfico de sustancias controladas, delito que en ese país es castigado hasta con pena de muerte.

"Soy Carola, estoy presa, me han dado 25 años de prisión", fueron las palabras que escuchó la tía de la boliviana detenida, a través de una llamada telefónica que la dejó angustiada.

Fueron solo segundos los que Ana Carola pudo hablar con su tía, María Ruth Méndez, donde escuchó que estaba sentenciada a muerte y además, le pedía perdón y le encargaba que cuiden de sus dos hijos, de nueve y siete años.

A las 7:15 de la mañana del martes, fue el último contacto que tuvieron con Ana Carola, una llamada de un número desconocido con el que intentaron volver a comunicarse, enviaron nuevamente mensajes de WhatsApp, pero no obtuvieron respuesta alguna.

Sin embargo, el pasado 2 de marzo fue la primera vez que Ana Carola anoticiaba sobre su detención, esa vez, su prima fue quien recibió la llamada, a las 4:00 de la madrugada, donde le confirmaba que estaba presa.

"Prima, me detuvieron en India", fue la voz que escuchó Graciela Méndez, prima de Ana Cariola, haciéndola levantar de su cama por las horrible noticia y de inmediato alertó a su familia para ver qué era lo que sucedía, pero recién obtuvieron un segundo contacto telefónico esta semana.

La familia asegura que no sabían que Ana Carola había decidido salir del país traficando sustancias controladas, la única noticia que conocían de ella es que había decidido supuestamente migrar hacia Brasil, en busca de mejores días.

"Quedé en shock porque nosotros teníamos a los niños, ella nos dijo que iba a ir a trabajar, no sabíamos dónde, solo nos dijo que iría a Brasil, pero cuando nos llamó nos dijo que estaba detenida allá, que la perdonemos y que cuidemos de sus hijos porque no la podían deportar", expresó la tía.

Pero, la desesperación de buscar ayuda para que su sobrina no acabe con una pena de muerte, llevó al resto de la familia a clamar ante las autoridades, en busca de que ésta regrese al país, o le salven la vida.

La decisión de dar a conocer sobre la detención de Ana Carola, tuvo reacciones, llevándola a recibir hasta amenazas mediante llamadas telefónicas, hecho que ya pusieron a conocimiento ante las autoridades policiales.

"Me llamaron desde un número privado, me dijeron: conozco tu casa, mami, y sé dónde vives, sé todos los movimientos; si fuiste la que lo hizo público, ahora atente a las consecuencias", fueron las amenazas que recibió la tía, una voz de una persona con acento colombiano.

Estos datos ya fueron de conocimiento de la Policía de Montero, lugar donde reside la familia de la boliviana detenida en Sri Lanka. Por esta situación, los dos hijos menores de edad abandonaron Montero y se trasladaron a otra zona de Santa Cruz, a fin de evitar peligros.

"Ahora temo por mi vida, por eso también a los niños se los llevaron a otro lado porque tenemos miedo de que nos pase algo. Yo lo hice público porque todos en esta vida cometemos errores, y si ella lo hizo, fue por una necesidad de verse que no hay trabajo, porque su mamá tiene principios de cáncer, así como yo lo tengo", señaló Méndez.

Apelan al presidente Luis Arce, a los ministros y a las autoridades ayudar a esta familia, principalmente que salven su vida y pueda retornar al país tras cumplir con su castigo en una cárcel.

"Pedimos ayuda para que pueda ser extraditada; si tiene que pagar una condena, que la pague cerca de su familia y su país", manifestó.

Ana Carola es madre soltera de sus dos hijos de nueve y siete años, multifacética y trabajadora, así la describe su familia y su entorno, pues cuando quedó desempleada, buscó vender alimentos deambulando por las calles de Montero, pero desconocen cómo fue tentada para traficar droga.  

"Es una persona que ha sufrido mucho y por la necesidad seguro lo habrá hecho", agrega la tía.