En el mismo periodo, en 2019, el fuego afectó más de 700.000 hectáreas en esa área protegida hasta fines de septiembre. Este 2021 ya van 709.000 hectáreas dañadas

28 de septiembre de 2021, 12:24 PM
28 de septiembre de 2021, 12:24 PM

Fue un año doloroso. En 2019, las imágenes de los animales chamuscados en la Chiquitania dieron la vuelta no solo al país, sino también al mundo.

En esa gestión, el área protegida (AP) ANMI San Matías fue una de las más dañadas, y la historia se repite dos años después.

De acuerdo a reportes de la Gobernación de Santa Cruz, de la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN) y de la Fundación para la Conservación del Bosque Seco Chiquitano (FCBC), el área quemada hasta la fecha en el ANMI San Matías, está por igualar a la superficie afectada, en el mismo periodo.

Hasta ayer, la Gobernación de Santa Cruz tenía registrada una afectación por el fuego de 709.402,64 ha. En tanto que en 2019, hasta el 25 de septiembre, FAN reportaba 713.169 ha, mientras que hasta el 10 de octubre, la FCBC publicó que eran 772.831 las hectáreas quemadas. Sin embargo, hasta septiembre de 2019, FCBC reportó 684.496 ha dañadas.

Las cifras difieren mucho de 2020, cuando el fuego en San Matías afectó 154.118, de acuerdo a informes de FAN de toda esa gestión.

Como municipio, San Matías también encabeza la estadística de territorio quemado, con 867.968,08 ha. Le sigue en gravedad Otuquis, con un registro de 92.194,43 ha afectadas.

La directora de Recursos Naturales de la Gobernación, Adita Montaño, indicó que hasta ayer el Sistema de Alerta Temprana de Incendios Forestales (Satif) anotó un daño total departamental de 1.658.174,28 ha, en 34 de los 56 municipios, con un riesgo de ocurrencia de incendios de 54%, en todo el suelo cruceño.

El último reporte indicó que 25 incendios se mantenían activos en diez municipios de la Chiquitania. Las emergencias se registraron en Concepción (6), San Ignacio de Velasco(4), San Matías (4), San Rafael (4), San Javier (2), San José Chiquitos (1), Puerto Suárez (1), Pailón (1), Ascensión de Guarayos (1) y Roboré (1).

“El domingo se dieron dos nuevos incendios en Roboré, en la comunidad Ramada y Aguas Negras; asimismo se controlaron los incendios de Puerto Suárez, en la comunidad Palmito y San Antonio”, informó.
En lo que va del año, se contabilizaron 219 emergencias y 30.571 focos de quema, 9.502 en el mes, y 122 solo en la jornada de ayer.

Del total de la superficie quemada, el 66% era en AP, acaparando las nacionales el 73%. FCBC informó que 12 eran las AP con focos de quema, mientras que la Gobernación dijo que cinco AP tenían incendios, y que seis municipios se declararon en desastre: Roboré, Charagua, San Matías, Puerto Suárez, San José de Chiquitos y San Rafael.

Informes de la Gobernación dicen que el 35,49% (588.419,14 ha) de la superficie afectada es bosque; el 51,81% (859.144,20 ha) es matorral; solo el 9,86% (163.574,80 ha) es sabana o pampa; y el 2,84% (47.036,14) es de uso agropecuario.

El fuego llegó a las casas

En San Matías, el fuego consumió una vivienda en la comunidad Santa Fe, donde vivían personas de la tercera edad. Las llamas además afectaron dos postes de energía eléctrica, pertenecientes a la Red Rural, por lo que varias poblaciones vecinas quedaron sin energía eléctrica, aunque el servicio fue restablecido después de algunas horas.

De acuerdo a la brigada de bomberos Savior Pantaneros, de Puerto Quijarro, un gran incendio se acercaba a la Laguna Cáceres, en Puerto Suárez, muy cerca del parque nacional Otuquis.

Hasta ayer, la Gobernación había desplazado maquinaria pesada y sus brigadas de instructores de bomberos forestales en los municipios de San Ignacio de Velasco, Guarayos, San Matías, Concepción, Pailón, San José, San Rafael y Puerto Suárez.

“Agradecemos la participación de todos los bomberos voluntarios y los instructores de bomberos de la Gobernación que están luchando contra el fuego y pedimos sanciones para los responsables de las quemas”, manifestó Julio Fuentes, coordinador del Programa de Manejo de Fuego de la Gobernación.

Organizaciones medioambientales dijeron a EL DEBER que el augurio para octubre, en cuanto a los incendios, es poco alentador; según ellos, debido a las condiciones del clima, el problema del fuego podría empeorar, mientras que las lluvias empezarían a dar auxilio en el mes de noviembre.