"Tenemos derecho a vivir": Pacientes renales exigen la continuidad de los centros de hemodiálisis en Santa Cruz
La falta de pago del Ministerio de Salud ya ocasionó el cierre de dos centros. Este lunes por la mañana, los pacientes marcharon hacia la Brigada Parlamentaria Cruceña.
Santa Cruz se encuentra conmocionada tras el cierre de dos centros de hemodiálisis en las últimas semanas. En respuesta a esta situación, los pacientes renales protagonizaron una masiva marcha, este lunes, hacia la Brigada Parlamentaria Cruceña, exigiendo a las autoridades legislativas que se sumen a su demanda de que el Gobierno cumpla con el pago de deudas y garantice la continuidad de los centros.
"Que den la cara por su pueblo, el pueblo los busca", exclamó la multitud congregada frente a las instalaciones de la Brigada, ubicada en la plaza 24 de Septiembre. Los manifestantes portaban carteles que pedían respeto por su derecho a la vida.
René Hernández, presidente de la Asociación de pacientes renales Vida y Esperanza, detalló que, en Santa Cruz, hay alrededor de 2.000 pacientes renales que dependen del Sistema Público de Salud y asisten regularmente a sesiones de diálisis.
De estos, 380 reciben atención en hospitales de segundo nivel, mientras que el resto se trata en centros o clínicas privadas que tienen convenio con el Seguro Universal de Salud (SUS). Sin embargo, el Ministerio de Salud ha dejado de pagar a estos centros durante los últimos 7 meses, lo que ha provocado la quiebra de muchos de ellos.
"Lo que queremos es ver la sensibilidad del Ministerio de Salud para que pague y nosotros podamos seguir disfrutando de nuestras sesiones de hemodiálisis de forma gratuita, como está estipulado por ley", expresó Hernández.
Lamentó que, a pesar de los reiterados llamados a la ministra de Salud, María René Castro, y a la responsable del Programa Nacional de Salud Renal, Sdenka Maury, no hayan obtenido respuesta alguna.
En las últimas semanas, como consecuencia de la falta de pagos por parte del Ministerio, dos centros de hemodiálisis han cerrado sus puertas: el Hospital Universitario Martin Dockweiler y el CHMA. El primero brindaba atención a 46 pacientes, mientras que el segundo atendía a 56.
