Tensión en la Gobernación: simpatizantes de Creemos impiden la toma de las instalaciones por afines al MAS
(VEA EL VIDEO) Las protestas iniciales reclamaban atención al municipio de Pampa Grande. Se sumaron vecinos de los barrios para reclamar obras al gobernador. Desde la institución vinculan al MAS como instigador
Con las puertas cerradas y funcionarios retenidos en el edifico, así estuvo la mañana de este viernes las instalaciones de la Gobernación de Santa Cruz. Esto debido a que dos grupos, frente a frente, mostraban sus preferencias políticas en un enrarecido ambiente. Un contingente policial separaba a los bandos para evitar enfrentamientos.
A primera hora de la mañana, un grupo de pobladores de Pampa Grande se dirigió hasta el edificio de la Gobernación para reclamar por la falta de apoyo a las gestiones impulsadas por su alcalde. A la protesta se sumó una marcha de vecinos que reclamaba obras.
En la puerta de la Gobernación, un nutrido grupo de simpatizantes y militantes de Creemos respaldaba la gestión de Luis Fernando Camacho y pedía respeto a la institución.
Desde la institución departamental se acusó al MAS de movilizar a personas contra la Gobernación y contra la figura de Luis Fernando Camacho. Incluso, mostraron una convocatoria lanzada la tarde del jueves en la que se convocaba a vecinos de la Villa Primero de Mayo a que acudan a la protesta.
El asesor jurídico de la Gobernación, Efraín Suárez, denunció el intento de toma de la institución” promovido y “financiado por el MAS”. Negó la existencia de alguna demanda hacia la gestión departamental y calificó la marcha como política.
“No vamos a permitir que el MAS, disfrazado de ciudadanía, mienta a los ciudadanos”, señaló. Durante la conferencia, mostró dos comunicados correspondientes a diversas asociaciones de vecinos que rechazan la convocatoria difundida el día de ayer por afines al partido de Gobierno.
Suárez remarcó la política de puertas abiertas que rige en la institución “sin importar el color político de quien venga”.
La presencia policial marcó la separación entre los dos bandos. Los afines al MAS, unas 200 personas, abandonaron el lugar poco antes de las 12:00. Mientras que los simpatizantes de Creemos permanecieron un rato más antes de liberar la entrada.
Para resguardar la institución, la Gobernación cerró las puertas de ingreso y suspendió la atención al público.