La avioneta que pilotaban sufrió un accidente el miércoles

23 de septiembre de 2022, 10:13 AM
23 de septiembre de 2022, 10:13 AM

Luego de dos días de búsqueda, los dos pilotos que se accidentaron en la avioneta CP-2420, fueron encontrados sin vida en la serranía Aimirí en la región de Charagua.

Este viernes por la mañana un avión militar arribó a la zona en busca del rescate de los dos pilotos, luego de un día de que los grupos de rescate emprendieran su ruta buscando llegar a la cima del cerro donde la avioneta fue vista tras un sobrevuelo, pero por el difícil acceso por tierra, no lo lograron.

El miércoles, Carlos Áñez y Kevin Hayes habían salido desde Yacuiba  rumbo a Santa Cruz, luego de dejar parte del personal de una empresa, pero su retorno no se concretó. La torre de control perdió contacto con la aeronave y alertó sobre el incidente.

La última señal que recibieron de la nave fue cuando se activó un sistema que emite la alerta cuando sufre un impacto de mayor fuerza, por lo que varias brigadas del SAR se trasladaron hasta Charagua para rescatar a los pilotos.

Avioneta siniestrada en cerro de Charagua/Foto: Daniel Bayayu.

Desde el miércoles los familiares de los pilotos empezaron a pedir ayuda para que los dos tripulantes sean rescatados, aún con la esperanza de hallarlos con vida, pero desafortunadamente la noticia no fue favorable, ya que la brigada del SAR FAB que sobrevoló esta mañana por el lugar, confirmaban que los cuerpos de los tripulantes estaban sin vida.

Los dos pilotos eran considerados como expertos en pilotaje, según sus colegas, quienes creían que lograron hacer alguna maniobra antes de sufrir el accidente para salvar sus vidas, pero a pesar de los pronósticos de la situación, presionaban a las autoridades para den con Áñez y Hayes.

Pasado el mediodía de este viernes, el Gobierno, a través del ministerio de Defensa, confirmó mediante un comunicado el deceso de los dos pilotos, datos que proporcionaron los rescatistas que volaron en un helicóptero militar EC-145 de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB).

Ahora la labor para el rescate de los cuerpos es otra tarea en la que trabaja el equipo en la zona cerca de la tragedia.

El comunicado del ministerio de Defensa.

Carlos Áñez, de 31 años, era piloto desde hace siete años con una experiencia de más de 4 mil horas de vuelo, pero su último viaje fue de retorno a la capital cruceña, luego de que partiera desde el aeropuerto de Yacuiba en compañía de Kevin Hayes, su copiloto.

Tatiana Áñez, hermana de Carlos Añez, señalaba que su hermano ya había hecho otros vuelos por la misma ruta, además comentó que 20 minutos antes de que se perdiera señal con la aeronave él se había contactado con su esposa para avisarle que ya estaba regresando a Santa Cruz.

En la última comunicación que tuvo Carlos con su esposa no le reportó de ningún incidente, tampoco de que los cielos estuvieran nubosos, pero algo inesperado sucedió en el trayecto, algo que nadie aún ha explicado, ya que ni la torre de control recibió un reporte sobre alguna falla antes de la tragedia. La tragedia se sospechó cuando el equipo ELT, que es un transmisor de señales, se activó cuando la nave recibió un golpe de mayor dureza.

Los comunarios de la zona, los familiares y amigos, además de los rescatistas del grupo SAR-FAB, iniciaron las tareas de rescate por tierra, pero llegar a la cima del cerro no será fácil, el cerro es completamente accidentado.

La avioneta CP-2420 que pilotaba Áñez y Hayes.

RECLAMOS

La Asociación de Pilotos denunció que hubo omisión de socorro por parte de las autoridades y de la Brigada Aérea III, ya que no se siguieron los protocolos en caso de estas emergencias como tampoco se desplegó los equipos necesarios para el rescate de los tripulantes.

Gastón Rivero, de la directiva de la Asociación de Pilotos, indicó que parte del procedimiento del protocolo establece que 30 minutos después de no haber llegado una aeronave, según su plan de vuelo, se tiene que activar la búsqueda porque se sospecha que ocurrió una emergencia, situación que no se habría dado, es más, los pilotos al enterarse de que la nave perdió contacto se movilizaron por su cuenta para ubicar a la nave desaparecida.

Dijo que entregaron una carta de solicitud para la búsqueda, pero no conformes, al ver que no se agilizó un plan de rescate, un piloto particular sobrevoló la zona donde saltó la última coordenada de la avioneta CP-2420, las mismas que no coincidieron con el punto del siniestro ya que lograron verla desde los cielos, precipitada a 1.500 metros de la primera señal.

Con las nuevas coordenadas esperaban que los grupos de rescate lleguen a la cima del cerro, pero las brigadas por tierra no podían acercarse  ya que el lugar es inaccesible, por lo que los familiares y comunarios clamaban para que se disponga una nave Súper puma.

Rescatistas que van hacia la nave siniestrada en cerro de Charagua/Foto: Daniel Bayayu.

APOYO

El piloto Miguel Moreno fue quien sobrevoló la zona el jueves y encontró la avioneta accidentada, envió las nuevas coordenadas para que las autoridades emprendan el rescate.

“Se podía sobrevolar, yo salí en la mañana y aunque la posición de la aeronave estaba fuera de 1.500 metros, pasamos la posición correcta, pero era necesario desde un inicio un helicóptero para que puedan hacer el rescate”, indicó.

Lamentó que el helicóptero que este viernes desplegó el Gobierno para el rescate, no haya sido desplazado el día de la tragedia, porque aseguran que la nave estaba en los hangares de El Trompillo. “No se ha actuado rápido (…) lo triste que solo para el narcotráfico hacen operativos con Súper pumas y no para salvar la vida de las personas”, manifestó.