Los administradores del parque de diversiones deslindaron responsabilidad por el accidente. La Alcaldía realizó una inspección y constató varias falencias

11 de enero de 2023, 22:00 PM
11 de enero de 2023, 22:00 PM

Un adolescente de 17 años sufrió la pérdida de su dedo cuando se deslizó en un tobogán en un parque de diversiones en la capital cruceña. El hecho se registró la noche del domingo 8 de enero cuando junto a su familia, decidieron pasar un momento de distracción.

El parque de diversiones está ubicado entre segundo y tercer anillo de la zona de la Terminal Bimodal.

La madre del menor, Rosario Montaño, informó que una vez ocurrido el accidente, los administradores no se pronunciaron para brindar alguna asistencia. Además, denunció que intentó buscar una solución, pero ni siquiera devolvieron la llamada.

El dueño tiene que ponerse la mano al pecho y arreglar esos fierros y tubos levantados. Ellos tienen que ver eso porque no tienen la seguridad para funcionar”, afirmó la señora. Ante la falta de respuesta de los propietarios, presentarán una denuncia formal ante la Policía.

En entrevista con EL DEBER, Shamir Cárdenas, hermano de la víctima, informó que el menor una vez que se deslizó por el tobogán gigante intentó sostenerse con su mano en el borde, pero al bajar el dedo índice de la mano izquierda fue cercenado.

Recordó que aquella noche fatídica, los trabajadores no supieron que hacer ante el accidente y por ello decidió trasladar rápidamente a su hermano hasta un centro médico para atender la herida.

“Hemos decidido que si lo dejamos así, eso le puede pasar a cualquier personas. Tenemos que seguir con la denuncia”, afirmó el hermano.

Alcaldía inspeccionó parque de diversiones

Tras este suceso, la Dirección de Emergencia Municipal (DEM) de la Alcaldía cruceña llegó hasta el centro de diversiones para realizar una inspección y verificación de las maquinarias.

Concluido el trabajo, Rafael Abasto, funcionario del DEM, encontró varias observaciones. Detalló algunas como el sistema eléctrico, estado de los pasamanos, señaléticas, aterramientos y la falta de un plan de los trabajadores ante una emergencia.

“El parque no debe funcionar hasta que estas observaciones sean subsanadas”, indicó Abasto.

A pesar de la inspección y las observaciones establecidas por el DEM, el parque de diversiones ubicado en la zona de los ferreteros, continuaba operando y con presencia de menores y familias.

Wilson Santos, administrador del parque, respondió ante la denuncia justificando que el menor no obedeció a las instrucciones de no deslizarse por el medio y no por el borde del tobogán.

Sostuvo que todas las maquinarias están en óptimas condiciones y poseen con las herramientas de seguridad.