Un veterinario dopaba a su esposa para ultrajarla, también violó a su hijastra
Además del ultraje a su exesposa, fue encarcelado por violación, pero una juez lo liberó. La mamá de la víctima, la corregidora de Bella Victoria, está imputada por encubrimiento a su actual pareja.
Un médico veterinario es investigado por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) y la Fiscalía por violencia familiar contra su exesposa a quien le suministraba tabletas para doparla, incluso “la inducía al suicidio” para hacerla desaparecer. En pleno proceso se descubrió que ultrajaba a su hijastra, una adolescente colegiala, a quien conoció desde bebé, según las investigaciones.
Se trata de Erwin G.B., quien usaba su conocimiento de veterinario para adormecer a su exesposa y someterla a castigos físicos. Además, fue denunciado de violar a otra joven, una de sus trabajadoras agrícolas en comunidades de Samaipata y Mairana.
La víctima es defendida por las abogadas María Belén Laguna y Jéssica Echeverría, de la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y el Abuso Sexual Infantil.
Violencia a su esposa
La Fiscalía y la Felcv, tras la denuncia, estableció que durante más de 20 años el veterinario vivió con su esposa en el poblado La Tuna, en Mairana. La mujer, después de soportar por años el ultraje físico, denunció -pese a las amenazas- y el hombre será sometido a una cautelar por un juez del municipio de Samaipata.
Un informe psicológico, elaborado por peritos de la Fiscalía, con participación de la Defensoría, concluyó que la mujer era dopada con tabletas que le daba su cónyuge y la atormentaba afectando su autoestima.
“He sufrido muchos años, no tuve hijos y siempre trabajé en el campo, en La Tuna, en la agricultura. Obligó a nuestros trabajadores a retirarse, me golpeaba, cortaba los cables de la luz para dejarme en la oscuridad. Me daba tabletas para dormirme, pero ya no aguanté más hasta que me di cuenta que me estaba obligando a tomar raticida para suicidarme y me resistí a tiempo. Después me separé, pero él se juntó a vivir con mi sobrina, que ahora es su mujer y es corregidora de la localidad de Bella Victoria, en Mairana”, dijo la víctima en entrevista psicológica.
El hombre fue imputado por la Fiscalía y será presentado ante el juez de Samaipata.
Violación a su hijastra
Según otra investigación de la Felcv y la Fiscalía, en horas de la madrugada del 13 de febrero de 2024, una colegiala de 18 años fue violada por su padrastro Erwin G. V.
El hecho tuvo lugar en Mairana, donde su madre vive con el agresor, que aprovechó que la víctima estaba dormida para ultrajarla sexualmente.
La adolescente contó todo a su madre, que es corregidora de la comunidad Bella Victoria. Sin embargo, la joven no recibió el apoyo de su madre, no le creyó, más al contrario, respaldó al agresor.
Tras la denuncia, el veterinario fue aprehendido y enviado a la cárcel de Palmasola, tras ser imputado por violación agravada por el fiscal Adalid Díaz.
En entrevista ante peritos psicólogos, la víctima reveló: “Yo solo quiero que quede preso por lo que me hizo, es un enfermo, me conoce de toda la vida desde que era bebé. Mis padres se divorciaron cuando yo tenía ocho años y mi hermanito estaba recién nacido. Me quedé con mi mamá, hasta mis 16 años. Ella (su mamá) empezó a meter hombres raros a mi casa, eran cinco colombianos y paraguayos. Mi mamá andaba con cosas raras, siempre se emborrachaba”.
Sin embargo, el hombre fue liberado por la jueza Alejandra Menacho en audiencia virtual. El fiscal Adalid Diaz, en un informe, cuestionó a la juez que no permitió su participación en la audiencia. El mismo fiscal imputó a la madre de la joven, la corregidora, por encubrimiento de violación agravada. Se espera que la juez fije fecha para la audiencia.
La Fiscalía presentó documentos que registran antecedentes penales contra la madre. Es por delitos de estafa agravada, lesiones graves, allanamiento, falsedad, estelionato, manipulación informática y amenazas. La Fiscalía pide su detención en la cárcel de Palmasola.
Ahora las víctimas de estos delitos esperan que la Justicia opere con prontitud en este caso.