Cuatro personas que superaron el coronavirus con síntomas que pueden ser considerados leves cuentan cómo hicieron para salir airosas. Especialistas también explican el porqué de la fortaleza de esta gente

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28 de junio de 2020, 9:48 AM
28 de junio de 2020, 9:48 AM

Oír la noticia de haber dado positivo para coronavirus es como recibir un golpe en el plexo. Aunque el paciente en ese momento se encuentre estable, entra en pánico sobre todo porque se le viene a la mente uno de los síntomas más desesperantes de esta enfermedad: la dificultad para respirar, la cual, si se agrava, puede enviar al enfermo a un respirador artificial, la antesala de la muerte.

No obstante, este fatídico trance se da en pocas personas, pues, según las estadísticas internacionales, un 80% de la gente infectada con el Covid-19 no sabe que es portadora del virus.

¿Qué hace que las personas asintomáticas o con indicios leves combatan más eficientemente el virus? A decir de un infectólogo, esta cualidad está relacionada con la edad, con una carga viral baja y con las concentraciones de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2), pues mientras menos de estos receptores haya en el organismo, mejor será la respuesta contra el coronavirus.

Este artículo no registra pacientes totalmente asintomáticos, pero sí a gente que desarrolló dolencias interpretadas como un resfrío fuerte, entre ellas decaimiento corporal, dolores de cabeza, algo de fiebre, tos seca y pérdida temporal del olfato. Otro elemento distintivo es que se restablecieron en pocos días y algunos se enteraron por casualidad que habían contraído la enfermedad.

Es el caso de Kathya Espinoza (26 años), quien el 28 de mayo tuvo un resfrío fuerte, un malestar corporal no muy pesado, dolor de cabeza y estornudos. Tomó un antigripal en la noche y, por recomendación de su madre, tomó ivermectina, dada la ola de casos de Covid-19.

“Dije, por si acaso voy a tomar ivermectina, por lo menos va a ayudar a desparasitarme. Amanecí como si no hubiera pasado nada, me fui al trabajo, allá tuve un poquito de malestar de cabeza, tomé un paracetamol, pasó y no sentí más nada después. El único detalle fue que, como a los cuatro días, perdí el sentido del olfato, y eso me hizo pensar que pudiera ser Covid”, manifestó Kathya.

La pérdida del olfato era tal que no mostraba señas de sensibilidad al inhalar alcohol, mentisán o vinagre. “El hecho de no poder oler absolutamente nada me desesperó, pero estoy recuperando ese sentido de a poco”, señaló.

Kathya finalmente se hizo la prueba y dio positivo. “Fui con una amiga a saber el resultado. Hice entrar a ella donde el médico y yo esperé afuera. El audio que grabó decía: ‘Kathya Espinoza dio positivo, pero ya está en la fase final’. Aun así, fue como recibir un balde de agua fría seguido de otro con agua caliente”, dijo la joven, que reveló que el coronavirus es la afección más fuerte que ha padecido, pues ni siquiera sabe lo que es dengue en la tierra del mosquito.

Unos enfermaron, otros no

En el hogar del periodista Miguel Ángel de los Ríos, enfermó él, su esposa y su hijo de 10 años, mientras que tres de sus retoños no se contagiaron de coronavirus, pese a convivir con los infectados.

Afirma que los síntomas eran similares a un fuerte catarro, aunque él notó una leve falta de aire que atribuyó al estrés provocado por problemas laborales. Asimismo, su esposa desarrolló una notoria alergia en el cuerpo que en ningún momento relacionaron con el Covid-19. El chico de 10 años presentó dolor fuerte de cabeza y de oído, que atribuyeron a un resfrío porque, en esos días de calor, se bañó en la piscina.

A las dos semanas, se recuperaron todos y continuaron sus actividades dentro de la cuarentena. El 24 de mayo, Miguel Ángel recibió una llamada del Banco de Sangre, donde está registrado como donante, y, al ser portador de un tipo escaso de sangre (AB positivo), el director Yitzak Leigue le preguntó si había presentado síntomas de Covid y él le dijo que no, aclarando que algunos integrantes de su familia se habían resfriado.

Leigue, de todas formas, le pidió que se sometiera a una prueba porque se requería con suma urgencia plasma de su tipo para su colega Marcos Montero y para el médico Óscar Urenda, y el resultado salió positivo. De esa forma, se enteró que había padecido de coronavirus. “Doné para Óscar Urenda, para Marcos y, hace poco, para una mujer de Montero”, contó Miguel Ángel.

Otros dos casos

J.P. (39), de Cochabamba, tuvo un ataque de tos, dolores de cabeza, no tenía apetito, sufría dolores de espalda y vértigo, y perdía el equilibrio el 2 de junio, por lo que los médicos le diagnosticaron rinofaringitis aguda.

Le dieron antibióticos y otros fármacos que lo hicieron dormir bastante. No se le pasó por la mente que fuera el virus de moda, pero empezó a sospechar de la enfermedad porque se enteró que cinco días antes su cuñada había manifestado la enfermedad y uno de sus hijos tuvo contacto con ella.

El pequeño acusó tos y dolor de pecho. Lo llevaron al médico. Luego, con una muestra se comprobó que su malestar fue por causa del Covid-19, por lo que se deduce que el chico contaminó a sus padres.

“En mi empresa me exigieron la prueba del PCR, como condición para regresar a trabajar. Me hicieron el 8 de junio y salió positivo. Los resultados de mi esposa y mis dos hijos no han salido, pero ya estamos bien, aunque al principio, cuando me dieron el resultado, me entró una desesperación, porque no estábamos aislados y temía infectar a mis padres”, comentó J.P.

Tetsu Mukay, un joven de 25 años, natural de Cobija (Pando) subió un video en su cuenta de Facebook que en pocas horas tuvo 12.000 reproducciones porque contaba cómo venció el coronavirus en poco más de 10 días. Al inicio, sintió macurca corporal, fiebre, dolor en la sien, picazón en los ojos, descompensación gástrica, una leve presión en el pecho y perdió el sentido del olfato.

No visitó al médico, solo se aisló en su cuarto hasta que, cuando llegó el resultado del análisis positivo, ya había vencido la parte más crítica de la enfermedad.

Opinan los expertos

Según el infectólogo Juan Saavedra, los pacientes con síntomas leves son aquellos que en el estudio de imagen han demostrado que no tienen neumonía.

Los enfermos leves corresponden al 40% del grupo de infectados en el mundo. Saavedra alertó que una persona con pocos síntomas, no tiene que caer en el exceso de confianza, sino hacerse el estudio de tórax, porque la neumonía puede avanzar y causar un daño masivo a los pulmones.

El infectólogo expuso que presentan una enfermedad leve porque tienen una carga viral más baja que los pacientes críticos. Añadió que la carga viral depende de la edad y, generalmente, los niños, jóvenes y adultos jóvenes tienen pocos receptores de la enzima de angiotensina 2 (ACE2).

La ACE2 es la enzima que ayuda al Covid-19 a propagarse en el cuerpo. Sus niveles altos en la sangre son la razón por la que los hombres son más vulnerables a la enfermedad que causa el coronavirus.

“Los pacientes leves tienen pocos receptores de angiotensina. Un estudio publicado hace unos días, indica que el grupo sanguíneo 0 está relacionado con una carga viral baja. En cambio, el grupo A esta relacionado con una mayor carga viral; aquí juega la genética. Aparentemente, estos grupos, los asintomáticos o los enfermos leves, tienen una menor producción de anticuerpos neutralizantes”, manifestó Saavedra.

El médico Juan Pablo Jaldín, experto en salud pública que trabaja en el área de Medicina Interna en el Bellevue Hospital de Nueva York (EEUU), dijo que no hay una respuesta concreta para explicar los síntomas leves de un paciente y su recuperación rápida.

Jaldín recalcó que los que se complican son los adultos mayores y las personas con enfermedades de base, como diabetes, hipertensión arterial y otras dolencias que comprometen el sistema inmune. Por lo tanto, hay que reforzarlo, siempre que se pueda, con una vida saludable.

Añadió que influye mucho también el tiempo de exposición a la persona infectada.

“Aunque el Covid-19 ha demostrado que tiene la capacidad de enfermar a cualquier persona a cualquier edad, los mayores de 65 años y aquellas con afecciones de salud crónicas subyacentes, parecen ser los más vulnerables; el porqué algunas son asintomáticas, con síntomas leves o se complican, aún está en estudio”, aseguró Jaldín.

El galeno coincide en que se sabe que la enzima convertidora de angiotensina (ECA), producida en más de 10 órganos en nuestro cuerpo, en especial en los pulmones, es la enzima que entra en contacto con la proteína S del virus e ingresa a las células del organismo y se replica para continuar invadiendo a más células en diferentes órganos.


A Miguel Ángel le pidieron donar plasma y, sin mucho protocolo, lo hizo tres veces

Miguel Ángel de los Ríos ha donado sangre en tres oportunidades antes de la llegada de la pandemia para socorrer a personas desconocidas y a gente amiga, por un compromiso altruista personal de ayudar a quien lo necesite.

Ese compromiso lo asumió después de sufrir en carne propia lo que se siente buscar un donante y que la vida de un ser querido dependa de la voluntad de alguien.

“Mi madre falleció hace tres años porque no pudimos encontrar un donante de su tipo de sangre para salvarle la vida. Tengo un compromiso personal para ayudar a quien lo necesite. Mi familia tiene miedo que me pase algo con tantas donaciones. Es lógico que me pidan que pare, pero me entra la angustia pensar lo que mucha gente está sintiendo”, dijo Miguel Ángel.

Este conocido periodista ha donado su plasma para su colega Marcos Montero, para el médico Óscar Urenda y para una mujer domiciliada en Montero, que ya salió de terapia intensiva.

De los Ríos siempre está pendiente de la salud de cada una de las personas que ha ayudado. Sabe que Marcos Montero y Óscar Urenda continúan conectados a respiradores y espera su pronta recuperación.

Mientras tanto, Miguel Ángel ya alista el brazo para su cuarta donación de la vital sustancia que generó anticuerpos para combatir el Covid-19, que lo tuvo entre las cuerdas algunos días, pero logró recuperarse sin sufrir síntomas de extrema gravedad.

La receptora del plasma hiperinmune de Miguel Ángel será una señora, identificada como Lorena Arteaga.

Casos en Santa Cruz: hasta el 21 de junio, Santa Cruz reportó 14.499 casos confirmados de Covid-19, de los cuales 9.394 continúan activos. Asimismo, del total de enfermos se han recuperado 4.778 personas.

Bajó número de donantes: hasta la semana pasada, 100 personas voluntarias se presentaron en el Banco de Sangre para donar plasma hiperinmune; son pocas en relación con los pacientes recuperados: 4.778 hasta el domingo pasado.

Banco de sangre: las personas altruistas que quieran donar plasma hiperinmune, pueden llamar al teléfono 333-2070 o acudir al Banco de Sangre, en la calle Cuéllar, al lado del hospital San Juan de Dios de Santa Cruz.

Sustancia gratuita: la sangre es gratis para los pacientes del sistema público de salud.