Óscar Mendoza vive más de tres años en la ciudad de Obninsk, donde estudia Física Nuclear. Cuenta que algunas cosas han cambiado en el último tiempo, pero que se quedará hasta que termine su carrera

12 de marzo de 2022, 7:00 AM
12 de marzo de 2022, 7:00 AM

Óscar Mendoza Terrazas (21) es un joven cruceño que desde hace tres años y medio cursa sus estudios universitarios de Física Nuclear en el Instituto de Energía Atómica de Obninsk, en la ciudad rusa del mismo nombre. La ciudad se encuentra a dos horas en tren de Moscú. Cuenta que son siete los bolivianos que estudian en su universidad y que también hay latinoamericanos estudiando distintas carreras.

Óscar afirma que se encuentra en una zona segura y que lo que más les ha afectado en este último tiempo, en el que Rusia y Ucrania están enfrentados, es el aspecto económico. Las restricciones en contra de Rusia han hecho que no puedan acceder a sus cuentas bancarias. Tanto él como sus compatriotas y los estudiantes latinoamericanos poseen cuentas bancarias en sus países de origen, cuyas tarjetas usan en los cajeros automáticos rusos para retirar el dinero que les depositan sus familiares. Actualmente, ese servicio no está disponible para Rusia y los estudiantes están buscando alternativas para sortear este inconveniente.

En el caso de la universidad en la que estudia Óscar, algunos representantes ya se han reunido con ellos para ofrecerles apoyo, aunque, por el momento, no han especificado en qué consistirá, manifestó sereno. Trabajar no es una opción, puesto que su visa solamente les permite estudiar en ese país. El universitario destaca el apoyo que recibe de la embajada boliviana.

El joven boliviano cuenta que empresas y marcas reconocidas han dejado el país, como MacDonalds, pero que, en realidad, su salida no le afecta tanto, pues no era asiduo consumidor.

Óscar vive en una residencia estudiantil de su universidad, como la mayoría de los estudiantes. Tiene una beca completa para estudiar durante cinco años. Recibe un estipendio que al cambio, son aproximadamente Bs 200, los cuales, aunque parecen no ser mucho, de todas maneras, le resulta útil, dice. El joven sabe que estudiantes de otras universidades llegan a recibir hasta el equivalente de $us 100; explica que eso depende de la universidad, las notas y la carrera.

Sobre la situación en el país donde reside, expresa que hay mucha desinformación y noticias falsas, que no permiten conocer qué es lo que realmente está sucediendo.  Sin embargo, señala que vive en un lugar seguro, donde está comunicado, tiene acceso a internet y puede contactarse con su familia. Incuso con las siete horas de diferencia, Óscar se comunica a menudo con sus padres.

El boliviano narra que existen becas, alrededor de 50 disponibles para Bolivia, que pueden ser aprovechadas por quienes quieran ir a ese país a estudiar una carrera universitaria.  Él supo de las becas a través del Círculo Ruso, en Santa Cruz. Comenta que la oferta de carreras es muy variada y que poca gente sabe que puede acceder a ellas.

En sus redes sociales cuenta que estuvo alrededor de un año en cursos para aprender el idioma, además de cursos preparatorios, antes de ingresar a su carrera de Física Nuclear.

Óscar cuenta que, durante la primera ola de la pandemia por covid-19, dado que las clases eran virtuales, volvió a Santa Cruz, donde pudo compartir el tiempo con su familia.

Aunque otros estudiantes extranjeros ya han abandonado el país, debido al conflicto ruso-ucraniano, él pretende quedarse en el país soviético hasta concluir su carrera; no tiene intenciones de retornar antes.