La medida se tomó después de un cabildo que se realizó en el 6to anillo de la avenida Santos Dumont

3 de noviembre de 2022, 20:29 PM
3 de noviembre de 2022, 20:29 PM

Un grupo de vecinos llegó hasta el ingreso de la refinería de Palmasola, para levantar el cerco que persistía en la zona, y de esta manera permitir el paso de los camiones cisternas que estaban varados a causa de un bloqueo instalado por grupos de masistas para presionar que se levante el paro indefinido por el censo.


Pese a que se logró liberar la zona, la Policía y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no permiten el ingreso de cisternas, aunque hay una fila interminable de estas que llevan más de una semana a la espera del combustible.

El comunicado de la estatal petrolera molestó en gran manera a los vecinos, ya que aseguraban que no pertenecían a ningún grupo de choque, porque la marcha fue pacífica.

La medida se dio luego de un mitin que se realizó en el 6to anillo de la avenida Santos Dumont, en el que los vecinos expresaron su cansancio y rechazo al cerco que afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y presionaron para que los cisternas puedan ingresar a la refinería y abastecerse de combustibles para proveer a los surtidores del departamento.




Levantan el cerco en YPFB /Foto: Jorge Gutiérrez

Cuando los manifestantes llegaron hasta inmediaciones de la refinería Guillermo Elder Bell, el coronel Jorge Espejos, comandante de la Villa Primero de Mayo, que estaba en el lugar con otro grupo reducido de policías, salió al encuentro para pedirles que no hicieran estallar petardos por razones de seguridad en el lugar.

Finalmente con sus propias manos y palas levantaron el promontorio de tierra que impedía el acceso a la refinería desde hace más de una semana.

Se aclaró que el objetivo no es la toma de la refinería, sino garantizar la libre transitabilidad de cisternas, tanto del departamento y otros que llegaron desde Paraguay para ingresar y abastecerse de combustible.



Los concejales Juan Carlos Medrano y Federico Morón, de Comunidad Autonómica (C-A), llegaron hasta la zona para calmar a los habitantes y solicitar el ingreso de ellos a la refinería a fin de conocer de la situación. Algunos rechazaron la presencia de los legisladores asegurando que la medida no era política sino ciudadana. 

Morón dijo a EL DEBER que se debe tener cuidado en la zona por la carga de combustibles y porque presuntamente existirían algunos infiltrados en el grupo de vecinos para generar desmanes. 

La tensión continúa en el lugar, ya que los ciudadanos esperan que la estatal petrolera abra las rejas de la refinería para que los camiones cisternas pueda ingresar y así despachar el combustible.
“Estamos molestos porque la Policía y YPFB no les da la gana de abrir las rejas. Parecen que están resguardando a masistas”, dijo uno de las personas.