Vientos de hasta 80 km/h activaron más de 70 emergencias en la capital cruceña
Los árboles caídos provocaron daños en 12 viviendas y 10 vehículos; autoridades piden evitar zonas de riesgo
La Alcaldía cruceña atendió el martes 75 emergencias debido a los fuertes vientos, que alcanzaron hasta 80 km/h y provocaron la caída de árboles en varias zonas de la ciudad. Las autoridades reportaron que 12 viviendas y 10 vehículos resultaron afectados, además de una persona que sufrió heridas al ser golpeada por una palmera caída en una plaza de la radial 27. Fue evacuada con lesiones en el pie y otras partes del cuerpo.
Mary Luz Farfán, directora de Gestión de Riesgo y Emergencia Municipal, pidió a la población extremar cuidados, debido a que hoy se esperan ráfagas de hasta 60 km/h.
“Recomendamos evitar estacionar bajo árboles y letreros, y que los niños no jueguen en parques, ya que aún hay alto riesgo”, afirmó Farfán. También sugirió evitar trabajos en altura y asegurar puertas, ventanas y objetos sueltos que puedan ser levantados por el viento.
Las solicitudes de atención por emergencias continúan abiertas, según Farfán, quien recordó que la línea gratuita 800-12-5050 está habilitada para reportar incidencias. Los trabajos de limpieza y retiro de árboles caídos avanzan, aunque algunos casos requieren varias horas de poda y remoción debido al tamaño de las especies arbóreas abatidas por el viento.
¿Quién se hace cargo de los daños?
La Alcaldía de Santa Cruz informó que, en caso de daños causados por árboles en espacios públicos, los afectados pueden iniciar un trámite en la Quinta Municipal. Farfán explicó que, si el daño es causado por un árbol en un predio público, la Alcaldía tiene un seguro para cubrirlo, aunque es necesario determinar si el árbol cayó por causas naturales o por falta de mantenimiento.
“Para iniciar el proceso, los afectados deben acudir a Informaciones en la Quinta Municipal, donde se les orientará sobre los requisitos”, detalló Farfán.
En cuanto a los daños causados por la caída de gigantografías, la responsabilidad recae en el propietario de la estructura, quien debe demostrar si el daño fue por causas naturales o por falta de mantenimiento de la infraestructura.