ANH responsabiliza a 'bidoneros' por una sobredemanda y transportadores apuntan a políticas de la ANH y YPFB. El sector de las cisternas responde que influye presencia de los revendedores, pero que hubo unas medidas "raras"

6 de noviembre de 2022, 15:43 PM
6 de noviembre de 2022, 15:43 PM

Han pasado tres días desde que se levantó el cerco que impedía el ingreso y salida de las cisternas con combustible de la Planta Guillermo Elder Bell, por Palmasola. Sin embargo, continúan las filas interminables y la larga espera, especialmente en busca de gasolina.


Según el presidente de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, el exceso en la demanda tendría que ver con "bidoneros" que están cargando combustible para revenderlo

"Estamos haciendo las investigaciones, vamos a poner esto en evidencia ante la Fiscalía porque hay personas que están revendiendo", dijo, y pidió a la ciudadanía que denuncie los hechos en la línea gratuita de la ANH, 800-10-6006.

Según Jiménez , la escasez de combustibles está focalizada en Santa Cruz , aunque lamentó que por rumores malintencionados se hubiera generado especulación en Cochabamba, La Paz y Sucre.

En el caso de Cochabamba, dijo que  el consumo diario de 750 y 800 cubos se disparó a 1.500 cubos, y que el domingo tuvo que enviarse 800 cubos adicionales por la alta demanda de los consumidores. "Esto quiere decir más de un millón y medio de litros", alertó.

Aclaró que Santa Cruz se provee de la producción de la refinería Guillermo Elder Bell, como de la importación de Brasil, Argentina y Paraguay, y que en el caso del occidente del país, Cochabamba produce su propio combustible, que también almacena a través del ducto, y envía a La Paz a través de Senkata. "Este abastecimiento está garantizado y controlado, nada tiene que ver con Santa Cruz", dijo el funcionario insistiendo en que es un problema focalizado.

Aseguró que no se ha dejado un solo día de abastecer combustibles a los nueve departamentos y que se ha intensificado la operación en la capital cruceña donde la 'zozobra' fue generada por rumores en los medios y en redes sociales. 

Por su parte, César Mansilla, presidente de la Asociación de Transporte Independiente de Combustible en Cisternas (Astic), enumeró una serie de aspectos que han influido en que se acentúe el problema del desabastecimiento en Santa Cruz.

Dijo que en parte es cierto que los bidoneros afectan al aprovisionamiento, pero recordó que hicieron esa advertencia desde un principio, cuando YPFB empezó con la decisión de no entregar el combustible, los primeros dos días antes del cerco en la refinería de Palmasola. 

Según Mansilla, también es responsabilidad de las políticas de la ANH y de YPFB porque si hubieran despachado el producto desde un principio, el desabastecimiento no habría ocurrido ni se hubiera agudizado.

"YPFB tomó la determinación de nos despachar dos días, luego vino el cerco, eso hizo que las reservas se agotaran en los surtidores y que la gente se desesperara, y obviamente aparecen los que especulan", refirió.

También hizo notar a la ANH que nada tienen que ver los puntos de bloqueo por el paro y que el mayor perjuicio lo representaba el cerco a la refinería levantado hace más de tres días"En los puntos de vigilia del paro la gente por el censo, en vez de obstruir el paso de las cisternas nos aplaude. No tiene sentido decir que por culpa del paro no se abastece de combustibles a la ciudad".

Lamentó que en la planta de Palmasola los hagan ingresar, cargar y salir en caravana. "Antes cargaba uno (cisterna) y salía de inmediato. Ayer (sábado) en la tarde, entre las cinco y las seis, hemos ingresado 45 camiones pero tuvimos que salir todos juntos a las cuatro de la mañana, eso retrasa la llegada del combustible a los surtidores y a las provincias, por la distancia. Los camiones que entraron a las nueve de la mañana salieron a las cuatro de la tarde", cuestionó. 

Según Mansilla, antes del problema las cisternas demoraban entre 45 minutos o una hora para cargar, pero "YPFB está a cargo de esa operación y no sabemos por qué. Es una cosa rara".

Del mismo modo, explicó que en los surtidores de ciudad, donde las distancias son más cortas, los choferes de cisternas tenían documentos programados hasta para hacer tres viajes en algunos casos, y que hoy no pueden hacerlo al mismo ritmo porque la documentación está acumulada y la agilización del trámite depende de YPFB y Sustancias Controladas. 

"Antes era bien dinámico, los dueños de los surtidores nos entregaban la documentación un día antes para hacer hasta tres viajes en un día. Hoy tenemos documentos de fechas atrasadas, pero hacen entrar a 30 o 40 camiones, y bajo esa modalidad de cargar y que salgan todos juntos, la operación se retrasa por completo", dijo. 

Anteriormente, recordó Mansilla, se despachaban a diario entre 150 y 200 cisternas, y hoy son apenas entre 60 y 70 para surtidores de ciudad y de provincias, aunque también empezó el despacho a otros departamentos, especialmente a Beni, al que abastece Santa Cruz, y en algunos casos a Cochabamba a través de Puerto Villaroel.

El presidente de Astic indicó que se está dando prioridad a los surtidores de provincias, y por eso está más afectado el consumidor de la ciudad.

Astic aglutina a casi dos centenares de cisternas y provee al 80% de los surtidores y grandes empresas.

Recorrido

EL DEBER hizo un recorrido en la mañana de este domingo y evidenció que el despacho de combustibles sigue siendo irregular en la Refinería de Palmasola. 

El ingreso al complejo petrolero está expedito, pero hay camiones que -según aseguran los choferes- permanecen desde hace dos semanas haciendo fila.

Asimismo, continúan las colas en los surtidores de la ciudad. En la estación de servicio Mora Grande, cercano a la refinería, el combustible llegó a las tres de la madrugada, y racionado. Solo una cisterna arribó a este lugar, y se estima que el producto se terminaría hasta las 17:00.

En el surtidor Nogales, la gasolina se terminó ayer a las 15:00. Solo se vende diésel y no saben cuándo YPFB normalizará el suministro de carburantes.