YPFB afirma que se normaliza el suministro de combustible en Santa Cruz; transportistas lo niegan

Rodrigo Justiniano estuvo tres horas aguardando su turno para cargar gasolina en el surtido Biopetrol, de la avenida Cristo Redentor y séptimo anillo. Cuando la espera terminó, logró llenar el tanque de su automóvil y se fue satisfecho en este decimoquinto día de paro indefinido en Santa Cruz.

El caso de Justiniano parece servir de ejemplo para confirmar ese retorno a la normalidad en la provisión del combustible, que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) asegura que está ocurriendo.

“Debido al retorno paulatino a la normalidad en Santa cruz, originada por la comprensión ciudadana que permite mayor movilidad de la población en la ciudad y en carreteras, y el traslado de cisternas desde la Refinería Guillermo Elder Bell hacia las estaciones de servicio, YPFB incrementará la distribución de combustibles a los diferentes surtidores en la capital cruceña y las provincias”, señala un comunicado de la empresa.

No obstante, otros ciudadanos que han intentado abastecerse del carburante, así como los dirigentes del trasporte nacional e internacional afirman lo contario.

Luego de que un grupo de vecinos de la avenida Santos Dumont desbarataran el jueves el cerco que habían levantado grupos afines al MAS en la entrada de la refinería de Palmasola, se logró la salida de varios camiones cisternas con el combustible.

Según César Mansilla, presidente de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (Astic), el levantamiento del cerco en la fábrica debió ser suficiente para que se normalice el envío de combustible en todo el departamento, sin embargo, afirma, que ello no ha ocurrido.

“No sé a qué llaman retorno a la normalidad, todos estamos viendo que siguen las largas colas en los surtidores. Dos días después continúan los problemas, la entrada a la refinería está despejada, a estas alturas ya se debería surtir a todas las estaciones, porque no hay excusas, pero parece que no hay la voluntad para hacerlo. Todo esto suena a un capricho de YPFB”, expresó Mansilla.

El directivo recordó a los responsables de Yacimientos que, si la situación fuera normal, serían 200 los camiones cargados de combustible, sin embargo, asevera que hasta el momento solo 35 han salido cargados.

“No estamos llegando, ni siquiera, al 25%, esperamos que mejore la situación, por el bien de todo. Prácticamente estamos viviendo en la planta, hay colegas que llevan varios días ahí, sobre todo los de provincias, ya están sin dinero. Hay que darle solución a esto”, agregó.

Por su parte, Germán Giménez, director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), indicó que están trabajando en un plan de abastecimiento para poder llegar en los próximos días a todas las estaciones de servicio.

“Todo se dará a medida que se vayan levantando los bloqueos, porque esto también posibilita que se pueda trabajar. No estamos manejando agua, estamos transportando hidrocarburos inflamables, que pueden derivar en riesgos y se deben manejar con responsabilidad, la población debe saber eso. Nosotros, cuando tengamos la seguridad de que no existen bloqueos, de que se levanten las movilizaciones, vamos a abastecer a todas las estaciones de servicio”, dijo Giménez.

A su vez, el dirigente del transporte pesado, Juan Yujra, aseguró que el abastecimiento de combustible es irregular en el departamento y acusó a los distribuidores de discriminar en el envío de los camiones a las provincias.

“Le están dando preferencia a algunas poblaciones donde el Gobierno tiene más presencia, como San Julián. Ellos dicen que están abasteciendo con normalidad, pero hasta ahora solo nos han mentido, no están despachando como dicen. Combustible hay harto, hay de sobra, pero parece que nos quieren arrinconar o pretenden que la gente se siga enfrentando”, manifestó Yujra.

YPFB asegura que no dejó de cumplir su rol de suministrar y distribuir de combustibles en Santa Cruz, “incluso durante los bloqueos generados por el paro y por aquellos que estaban en contra del paro, logrando bajo la premisa del diálogo despachar todos los días cisternas con combustibles para cubrir las necesidades de la mejor manera posible”.

En la jornada de este sábado habían 36 surtidores habilitados en la ciudad. No obstante, ese número es poco más de la mitad de los centros de distribución de combustible, los que, en total, suman más de 60, mientras que en las provincias llegan a una treintena.

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