El acusado por el caso de supuesto terrorismo cenó y durmió en casa de su madre. Los otros dos detenidos, Guedes y Mendoza, también solicitarán la detención domiciliaria. Hoy el juicio se reinicia

El Deber logo
20 de marzo de 2018, 9:00 AM
20 de marzo de 2018, 9:00 AM

Anoche, Zvonko Matkovic Ribera comió feijoada, un plato que le fascina tanto a él como a su hijo, Milan, quien le entregó como regalo del día del padre una tarjeta de felicitación que elaboró en su colegio. Luego, ambos pasaron la noche bajo el mismo techo. 

Exactamente tras ocho años de estar detenido, ayer, a las 18:27, Zvonko salió de la cárcel de Palmasola para guardar arresto domiciliario en la casa de su madre, Carmiña Ribera, en el barrio Las Palmas. Allí permanecerá custodiado las 24 horas del día por dos escoltas policiales y solo podrá salir a las audiencias del juicio por supuesto terrorismo y a recibir fisioterapia para los problemas de columna que sufre. 

“Me han quitado ver crecer a mi hijo; eso nadie me lo devolverá”, indicó Zvonko, abrazando a su pequeño, mientras que el niño adelantó algunos de los planes que tiene para su papá: “Quiero comer un churrasco con él, decirle que lo quiero mucho y ver los partidos de la Champions”, dijo. 
El viernes, Zvonko había solicitado permiso para ir al agasajo por el Día del Padre en el colegio de su niño, pero, debido a los conflictos  en el penal, no pudo acudir. 

El turno de Guedes

“No hay explicación para que los tengan nueve años detenidos, esto (su detención domiciliaria) es una llamada de atención para el tribunal que nos juzga, porque ellos tienen que permitir que Juan Carlos Guedes y Alcides Mendoza se defiendan en libertad”, dijo Matkovic al salir del penal. 

Una vez ejecutada la orden de detención domiciliaria de Matkovic, será el turno de Guedes para solicitar esa medida sustitutiva. Guedes, que estuvo internado en la Caja Petrolera de Guaracachi, fue dado de alta el viernes y ayer el juez Sixto Fernández ordenó que retorne a Palmasola.

Guedes dijo que su salud está “regular”, puesto que su nivel de glucosa sigue siendo elevado (210) y que por su estado de salud teme por su vida al retornar a Palmasola. Su abogado, Gary Prado, señaló que se solicitará tanto para Guedes como para Mendoza la medida sustitutiva de detención domiciliaria, argumentando el delicado estado de salud de ambos. 

Audiencia suspendida ayudó

El juicio por el caso de supuesto terrorismo debía reiniciarse ayer, pero se suspendió debido a la ausencia del acusado Marco Antonio Monasterio, quien quedó de ‘rehén’ en el amotinamiento de los gendarmes. Esto posibilitó que la orden de detención domiciliaria pueda ser llevada ayer a la cárcel y Zvonko pueda salir, pues de lo contrario hubiese tenido que esperar hasta hoy. 

ENTREVISTA

Zvonko Matkovic Ribera: “Este sistema judicial tiene que cambiar y  tienen que acabarse los abusos en la cárcel”

¿Cómo se siente al pasar el Día del Padre fuera de prisión?
Feliz por estar con mi familia, que es lo que ha hecho que aguante todos esto años. Es simbólico para mí porque hoy (ayer) cumplí ocho años preso injustamente. 

Por fin estoy en casa, es un gran paso para algún día poder recuperar la normalidad en mi vida. Este sistema judicial tiene que cambiar, más allá del sistema carcelario, porque se tiene a casi un 80% de personas sin sentencia. No puede seguir así.

¿Cómo vivió la última semana en Palmasola?
En los ocho años no viví nada parecido a lo que pasó esta última semana, no hay cómo describirla. El contexto en que pongo lo que pasó es que estuve ocho años preso injustamente y puede haber terminado. 

 ¿Su vida corrió peligro?
Sí, al igual que la de todos. Nosotros (con Alcides Mendoza) pasamos lo mismo que todos (los internos del PC-4), nos sacaron, nos enmanillaron y nos gasificaron.

 ¿Cómo se está reorganizando la convivencia de los internos del PC-4 luego de la intervención policial?
Se está trabajando mucho en que cambie la forma de hacer las cosas, se quiere acabar con los abusos de esos grupos que imponían disciplina basados en golpes y terror; los internos del PC-4 quieren vivir en paz. 

 ¿Hubo abusos?
Fue muy bien planeado, pero lo que vino después es más complicado, hubo cierto ánimo de venganza, de rabia por los vejámenes que sufrieron los policías en los motines, más allá de que no era (responsabilidad de) el 100% de los internos.  Hubo abusos, amenazas y ya se ha visto lo que pasó en la iglesia y sucedieron muchas otras cosas que no están bien.