En Bolivia se impide su uso. Es el único país en el mundo en esta situación. Hay presos por esta ilegalidad. En Ecuador y en Islandia existen monedas digitales nacionales

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25 de junio de 2017, 4:00 AM
25 de junio de 2017, 4:00 AM

Hace un mes cinco personas fueron enviada a la cárcel de San Pedro, en La Paz, acusadas de participar en un caso de estafa bajo el nombre de una empresa multinivel Bitcoin Cash. Es un hecho que ingresó en la lista de los casos seguidos por el Ministerio Público a instancias de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). 

La Bitcoin Cash también está involucrada en una supuesta estafa en Argentina. El martes, unas 50 personas formalizaron una denuncia penal ante la Fiscalía General de La Matanza (Buenos Aires) porque fueron engañadas por supuestos dueños de empresas multinivel. La mayoría de las víctimas es de nacionalidad boliviana. Los afectados explicaron que estas personas realizaban seminarios y ofrecían cursos de educación financiera a fin de captar el dinero  bajo la promesa de recibir altos rendimientos.
 Mientras esto sucede en Bolivia y con la comunidad boliviana en Argentina, en Japón se adoptó el bitcóin (BTC) como moneda de pago legal y países como Escocia y Perú, entre otros, crearon sus propias monedas digitales. 

Para Rodolfo Andragnes, director de la ONG Espacio Bitcóin en Argentina, Bolivia es el único país en el mundo donde hay una formalidad de prohibición total de su uso, los otros dos casos que se conocen son Islandia y Ecuador, países que al tener una moneda digital nacional consideran a BTC una competencia.  

El 6 de mayo de 2014 el Banco Central de Bolivia (BCB) emitió la resolución 044/2014, que prohíbe expresamente el uso de monedas no emitidas o reguladas por los Estados, entre las que figuran bitcóin y otras tantas criptomonedas. En esa oportunidad Bolivia se convirtió en el primer país de América Latina en institucionalizar la ilegalidad de las monedas virtuales.

En el escrito se detallan monedas virtuales, como “el bitcóin, Namecoin, Tonal Bitcóin, IxCoin, Devcoin, Freicoin, 10coin, Liquidcoin, Peercoin, Quark, Primecoin, Feathercoin y otras que no pertenecen a ningún Estado, país o zona económica”, y que por no estar regulado su uso y emisión se considera que pueden “ocasionar pérdidas a sus tenedores”.

La resolución se inscribe en lo que establece el artículo 331 de la Constitución, que indica que la prestación de servicios financieros y cualquier otra “actividad relacionada con el manejo, aprovechamiento e inversión del ahorro son de interés público” y solo pueden ser ejercidas con autorización del Estado boliviano.

En criterio de Andragnes, el problema de prohibir la utilización de las monedas virtuales es negar la posibilidad a los ciudadanos de entender el potencial tecnológico y disruptivo de esta tecnología para hacer el bien, es un gran error el de Bolivia”, agregó este referente mundial.  
Sin embargo, la directora de la Autoridad de Supervisión y Fiscalización del Sistema Financiero (ASFI), Lenny Valdivia, recomendó a las personas “estar alertas y verificar la legalidad de las empresas que ofrecen negocios o inversiones con dinero virtual, diamantes en otros países, oro, que generalmente son los elementos utilizados para realizar estafas”.

Los expertos

Pero ¿qué es BTC? ¿Cuál es ese potencial tecnológico y revolucionario del que aparentemente Bolivia se está perdiendo?

Andragnes explicó que BTC es un activo digital que se puede transferir libremente a escala global y cuya tenencia está registrada en una base de datos pública y descentralizada, que “permite comprar y vender en distintas monedas, es un commodity digital”, afirmó y agregó que “lo importante es que la base de datos permite registrar información de un modo transparente, confiable, inviolable e infalsificable, donde el BTC es uno de los usos posibles de la tecnología Blockchain”.

Ariel Aguilar, director de capacitaciones en tecnología BTC en la Blockchain Academy, dijo: “Es como el euro o el peso boliviano, solo que está descentralizado de un gobierno o un banco”. 

Aguilar explicó que “cada país destruye su moneda de distintas formas; los gobiernos se financian con impuestos, préstamos o imprimiendo billetes, esto último genera inflación y devalúa la moneda” agregó.
El corralito que en 2001 aplicó en Argentina el entonces presidente, Fernando De la Rúa, y el desastre de las hipotecas en EEUU en 2008, por mencionar algunos hitos, hacen que el sistema tenga un riesgo de ‘castillo de naipes’: la gente confía, pero cuando deja de confiar retira su dinero de los bancos, el sistema se cae y ocurren las corridas, dijo.

La aparición
En este contexto de corrupción mundial aparece el documento creado por Satoshi Nakamoto, que cambiaría la historia. “En 2008 se escribió el ‘paper’ y el 3 de enero de 2009 apareció el primer bloque de BTC”, afirmó Rodolfo Andragnes.
Por su lado, para Aguilar es irrelevante si el creador es una persona o una empresa, ya que lo confiable y superador es el código. “Se propuso un sistema que no dependa del riesgo de la tercera parte, el intermediario (…), una tecnología que envíe saldo como se envía un email o un WhatsApp”.