La expectativa de crecimiento global bajó del 2,9% al 2,4% entre noviembre de 2019 y marzo. En enero de este año, el volumen de importación de productos chinos en el país cayó en 8,7 millones de toneladas, con relación al mismo mes del 2019.

15 de marzo de 2020, 3:00 AM
15 de marzo de 2020, 3:00 AM

Los dos primeros casos de coronavirus (Covid-19) en Bolivia fueron confirmados el martes 10 de marzo, casi tres meses después de que se conociera oficialmente el origen de la enfermedad en China. Sin embargo, los efectos de la pandemia impactaban negativamente en diferentes sectores del país mucho antes de que el ministro de Salud, Aníbal Cruz, informara de que los primeros portadores del virus fueron dos pacientes que habían llegado de Europa y que se encontraban en Santa Cruz y Oruro.

Hasta la semana pasada se había contabilizado más de 150.000 personas contagiadas en el mundo, más de 5.000 muertes y más de 120 países que confirmaron la presencia del virus. Las cifras de la enfermedad son alarmantes, pero el mayor impacto recaerá sobre la economía mundial porque afecta a todas las industrias, incluyendo al entretenimiento, turismo y deporte, coinciden los expertos.

Las autoridades bolivianas desconocen la magnitud del daño que pueda ocasionar la pandemia en el país, pero advierten de que habrá secuelas importantes y alertan sobre los efectos negativos en la economía. Sustentan la proyección en que el crecimiento global para este año se estima en el 2,4%, la tasa más baja desde 2009 e inferior a la previsión del 2,9% emitida en noviembre del año pasado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Hasta el viernes, los sectores más perjudicados en Bolivia eran la construcción, el agro y la importación de vehículos, porque decayeron las compras de insumos desde China. Según reportes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la importación de productos del país asiático bajó en un 9% respecto a marzo de 2019. En el Gobierno señala que por ahora esa cifra no es motivo de preocupación, aunque el precio del barril de petróleo cayó en su cifras más bajas en los últimos 20 años.

El hecho de que el Covid-19 se iniciara en el gigante asiático repercute en la economía global. Los chinos son fabricantes del 20% de los bienes intermedios que se comercian en el mundo, es el gran abastecedor de piezas electrónicas, de productos químicos, farmacéuticos y de transporte. Además, es un alto consumidor de alimentos y de materias primas.

La importación de productos chinos en Bolivia en enero de 2019 alcanzó un volumen de 95.366.107 toneladas y un valor de $us 181.927.715, mientras que en enero de 2020 el volumen cayó a 86.575.725 toneladas y el valor a $us 166.201.183, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior.

Estos datos concluyen que el volumen de las importaciones bajó en 9,2%, un equivalente a 8,7 millones de toneladas; mientras que el valor monetario cayó en 8,6%, igual a $us 15,7 millones. Los principales productos importados son material de construcción, insecticidas, herbicidas, inhibidores de germinación, vehículos, neumáticos, generadores de corriente alterna y celulares.

Según el INE, en 2019 las compras realizadas a China fueron por un valor de $us 2.118 millones, entre los que destacaron la importación de automóviles para el transporte público.

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Luis Parada, informó que el Gobierno prepara medidas para que la economía nacional no se vea tan afectada por el coronavirus. La autoridad anticipa que la enfermedad afectará el crecimiento económico de Bolivia por el efecto negativo en la economía mundial y latinoamericana. Por ahora, se conformará un equipo que analice estos efectos para determinar cifras y estadísticas.

El jueves, la presidenta Jeanine Áñez emitió siete medidas que contempla la suspensión de vuelos de salida y llegada a Europa, la suspensión de clases por 21 días en todos los niveles y la suspensión de espectáculos públicos.

“Creo que sí afectará (el coronavirus), lógicamente, porque está golpeando a toda la economía mundial y esa economía mundial está afectando a Latinoamérica, que también está con una tendencia a la baja en crecimiento y todavía no se ha podido medir el impacto, pero estamos trabajando”, resalta el ministro Parada.

La crisis comenzó a finales de diciembre del año pasado en la ciudad de Wuhan, al centro de China y donde se concentran grandes empresas globales. Esta metrópoli industrial tiene la misma cantidad de habitantes que Bolivia: 11 millones, comenzó a restablecer sus actividades desde hace cuatro días.

Medidas del BCB

La mirada en Bolivia no solo se enfoca en el ámbito de la salud. Ahora, las autoridades están alertas por los efectos en la economía. El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Guillermo Aponte, considera que la expansión del coronavirus ocasiona afectaciones a la economía internacional.

“China es una de las economías más importantes del mundo y con un problema de salud de semejante naturaleza eso tiene que afectar. Aún hay que evaluar cuáles serían los efectos, pero que va a impactar en la economía mundial, no cabe duda. Después de que se haga la evaluación respectiva a través del Ministerio de Economía, tendrán que tomarse algunas medidas al respecto”, dijo Guillermo Aponte.

Paró la industria

En China la industria paralizó actividades debido al brote del coronavirus. Ese alto provocó una caída de ventas y la importación de varios productos al mercado mundial. En el sector de la construcción los ítems que no se encuentran son el vidrio y el aluminio. Estos artículos fueron remplazados por material brasileño, que tiene un costo más alto.

En el agro la situación es más crítica. Los negocios que se dedican a la fabricación e importación de insumos agrícolas -como insecticidas, herbicidas y fungicidas- desde China tienen inconvenientes para contar con esos productos elementales para el sector agrícola del país.

Para la fabricación de estos artículos químicos se precisa de la materia prima china que, por el Covid-19 no se está produciendo.

En el área de la exportación existen también problemas. El sector productor de alimentos es el más afectado. El año pasado se consolidó la venta de carne de res, pero ahora el traslado está paralizado hasta que los compradores chinos vuelvan a la actividad. Otro insumo perjudicado es la quinua, que por ahora también paró el envío al gigante asiático.

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