Ciberguerras. La experta boliviana Eliana Quiroz habla de las claves del terrorismo cibernético y de los delitos que se cometen a través de la red de redes. Bolivia no está al margen del fenómeno global. El Estado Islámico y Al Qaeda usan la web con fines geopolíticos. EEUU, Rusia y China, y otros estados, también

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4 de junio de 2017, 4:00 AM
4 de junio de 2017, 4:00 AM

Las guerras de la posmodernidad tienen su escenario principal en la red de redes. Así lo denunciaron los países más industrializados del planeta durante la cumbre del G-7 en Italia. Videos que llaman a combatientes islámicos a golpear en los países occidentales, ejecuciones de prisioneros en vivo, conexiones en la ‘deep web’ entre redes terroristas y generación de agendas informativas del terror forman parte de los medios que utilizan organizaciones extremistas como el Estado Islámico y Al Qaeda a escala global.

Pero no solo bandas delictivas están detrás de la ciberguerra. También Estados poderosos como Estados Unidos, Rusia y China, que han encontrado en internet el mejor vehículo para imponer su diplomacia imperial, incluso, entre sus países aliados.

Séptimo Día habló con Eliana Quiroz, una de las mayores expertas bolivianas en internet, la misma que acaba de publicar Bolivia digital, 15 miradas acerca de la sociedad e internet.

¿En qué medida la comunidad internacional puede controlar este fenómeno?
Hay que hacer una diferencia entre uso de internet para fines terroristas y delincuencia informática, porque hay delitos informáticos (trata de personas, pornografía infantil) que no son acciones terroristas per se, aunque en algún momento podrían llegar a ser utilizadas con fines terroristas. El terrorismo que usa internet lo hace con fines políticos y promueve el terror por atacar a civiles o realiza acciones en web para generar los recursos necesarios para promover terror. Así, el terrorismo puede usar la web para el reclutamiento, la financiación, la propaganda, el adiestramiento, la incitación a cometer actos de terrorismo, la reunión y difusión de información con fines terroristas, según la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.

¿Qué medidas pueden adoptar los Estados?
- No se puede controlar el fenómeno, pero sí es posible disminuir su impacto con al menos tres líneas de acción que requieren ser coordinadas a nivel internacional necesariamente: 1. Desarrollo de normas que tipifiquen y sancionen esas figuras delictivas a nivel local. 2. Uso de protocolos de seguridad informática estrictamente que no solo tienen que ver con sistemas de antivirus y firewalls sino con desarrollo tecnológico propio o con uso de tecnología posible de modificar localmente, estoy hablando específicamente del uso de hardware y software libre. 3. Promoción de difusión de información para usuarios individuales, empresariales e institucionales acerca de seguridad informática.

¿Estamos ante una guerra sin cuarteles ni tanques que se libra en la web?
Se habla de la ciberguerra hace ya varios años. Se produce de diversas maneras: robo de información para diversos fines entre los que está extraer dinero de cuentas bancarias en línea; intromisión en sistemas informáticos para tomar control de ellos o destruirlos; "grooming", es decir, un adulto que engaña a un menor para ganarse su confianza y abusar sexualmente de él o ella, trata de personas, ciberextorsión, obtención de material existente de pornografía infantil o incitación para producir nuevo, entre varios otros.

En este mapa en tiempo real por ejemplo, que serían acciones relacionadas al terrorismo pero también se utiliza internet para cometer otros delitos como se puede ver los ataques cibernéticos que están sucediendo en el mundo en http://map.norsecorp.com/#/. Todos estos delitos podrían tener objetivos políticos y podrían ser usados para generar terror pero no siempre es el caso.

Los dos últimos casos de los que hemos hablado en Bolivia: el juego de la ballena azul y el virus WannaCry son ejemplos de ciberdelincuencia, el primero no parece haber tenido relación con acciones terroristas aunque por sí mismo causó una sensación de terror entre algunas personas mientras que WannaCry se sospecha que podría ser una forma de conseguir financiamiento para acciones terroristas.

¿Cómo proteger a los ciudadanos? 
Hay una enorme necesidad de alfabetización digital en delitos y seguridad informática en nuestro país y en el mundo. Internet ya tiene casi 4.000 millones de usuarios, lo que es equivalente a la mitad de la población mundial, y la mayoría de esos usuarios no saben cómo tener una navegación segura y tampoco entienden cuáles son los mecanismos de los cibercrímenes ni que empresas como Facebook o Google y los gobiernos usan nuestros datos personales y el peligro que eso representa, así que lamentablemente a veces caen en las trampas, acceden a hacer clic en un enlace que contagia sus computadoras, o a enviar información personal a desconocidos o a dar credibilidad a historias falsas que solo pretenden suplantar sus identidades. 

Y estoy hablando también de personas en Bolivia donde ya hay varios casos de phishing (suplantación de identidad) en banca entre otros delitos digitales. También desconocemos nuestros derechos de privacidad de datos personales o como se llama en Bolivia, habeas data, para entender cuáles son los límites del Estado en la gestión de nuestra información. Así que el único camino es aprender algo más de los lugares digitales que habitamos y sus regulaciones, dicho de otra manera, informatizar a la sociedad.

¿Cómo ve a Bolivia frente a este escenario?
En Bolivia estamos algo al margen de la intensidad de estas dinámicas, sin embargo, cada vez las estamos sintiendo más porque internet no tiene más frontera que el idioma y aunque no tenemos centros de datos (data centers) importantes, por lo que no somos un objetivo importante para ciberdelincuentes y ciberterroristas, sentimos que se están popularizando algunos delitos. Sin embargo, el terrorismo y el uso de internet para esos fines es más un fenómeno de países del norte.