El 8,7% de la Asamblea Legislativa es del bloque juvenil. La mayoría está conformada por mujeres, que reconocen que la participación de jóvenes en la política boliviana aumentó en el último tiempo. Yesenia Yarhui es la legisladora más joven con 22 años 

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6 de agosto de 2017, 4:00 AM
6 de agosto de 2017, 4:00 AM

Son luchadoras y con ideas claras en un escenario en que la participación de la juventud era poco visibilizada. Hoy, los perfiles jóvenes —en su mayoría mujeres— luchan para que esa población se mantenga en la toma de decisiones para beneficio del Estado. No miran el color político, el reto es aumentar la participación juvenil en el difícil campo político boliviano.      

Según el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa, por sus siglas en inglés), en la representación y participación parlamentaria de la juventud, Bolivia ocupa el primer lugar en la región. El país cuenta con el mayor porcentaje de legisladores jóvenes con el 8,7% y de esa cifra una mayoría es mujer. Ecuador tiene el segundo sitial, con el 5,1%. En España se llega apenas al 1,4% de participación juvenil.

Adriana Salvatierra tiene 28 años y es senadora  del MAS por el departamento de Santa Cruz. Preside la comisión de Constitución del Senado y traza retos para que la juventud no se estanque en su participación dentro la política boliviana. 

La senadora divide su tiempo entre Santa Cruz y La Paz, pero tiene un cariño especial, casi obsesionado, por su tierra. Extraña su pueblo mientras trabaja en la sede de Gobierno. 

“La nueva Constitución permite que jóvenes, desde los 18 años, puedan candidatear. Ahora el tema de género y la juventud vienen juntos, es muy importante combinar ambos”, destacó Salvatierra.

Otro caso es el de Valeria Silva (28). Es diputada por La Paz y es parte del Movimiento Al Socialismo (MAS). Activa en las redes sociales y tiene un alto perfil en los medios de comunicación. Es subjefa de la bancada paceña del oficialismo y es parte del colectivo Generación Evo. 

“Antes los gobiernos tradicionales tenían un falso discurso para la juventud y tenían logias. Ahora la política no es fácil, menos aún para una mujer joven y soltera; sin embargo, quienes estamos con esta responsabilidad contamos con la voluntad política de un líder y de una organización”, señala Silva. 
La legisladora sugiere proteger el proyecto de país que incluya la participación juvenil. “Si nosotros, como jóvenes, garantizamos un proyecto de país, también permitiremos que los gobernantes generen diálogos generacionales”, remarcó.   

La legisladora más joven
Tiene un perfil bajo, pero su elección con 20 años sorprendió hasta a su fuerza política. Yesenia Yarhui es la legisladora más joven de Bolivia e incluso de la región. Ella tiene 22 años y es diputada por el departamento de Chuquisaca. Llegó a la Asamblea con el Partido Demócrata Cristiano (PDC). 

“La participación juvenil aumentó en Bolivia y se demostró las capacidades de diferentes sectores jóvenes. El camino es difícil, es complicado, me costó mucho para llegar a este cargo legislativo”, remarca Yarhui.  

Aún así no baja los brazos y trabaja en su región con organizaciones juveniles. Además destaca que existe coordinación con legisladores jóvenes del MAS para trabajar en políticas de beneficio con el sector.  

Otro caso en la oposición es Shirley Franco (30), que pertenece a filas de la alianza Unidad Demócrata (UD). La diputada representa a Cochabamba y remarca que la presencia juvenil no debe estancarse por lineamientos políticos. Su principal labor es la fiscalización y sugiere más oportunidades.  

El responsable de la Dirección Plurinacional de la Juventud, Inti Rioja, ve esencial el surgimiento de líderes políticos jóvenes y considera que el uso de tecnología es vital para que la juventud siga vigente en el escenario de toma de decisiones. 
Rioja destaca que el oficialismo tiene en su estructura organizaciones juveniles que generan cuadros políticos. Además, dijo que los sectores sociales aportan con jóvenes que expresan su pensamiento sobre el área rural. “El liderazgo viene acompañado con igualdad y equidad y tiene que ver mucho con el proceso que atraviesa el país. Este liderazgo es más tolerante y con más diálogo”, dice.    

Juventud en la Asamblea

Del 8,7% de representación juvenil en la Asamblea Legislativa, 17 son mujeres. En el Senado hay tres perfiles juveniles y los tres son figuras femeninas: Salvatierra;  Mónica Copa, que tiene 30 años, y Esther Torrico, también con 30 años. En la Cámara de Diputados el panorama es similar. De 21 rostros juveniles, 14 son mujeres.   

Torrico fue vicepresidenta del Senado la pasada gestión. Divide la participación juvenil en dos ámbitos y dice que algunos cuadros son intelectuales y coadyuvan con aspectos técnicos, pero hay líderes jóvenes que vienen del sindicalismo. Es el caso de ella y también de la senadora Mónica Copa, que fue dirigente universitaria.  

En el oriente el perfil alto en diputadas son Muriel Cruz, en Santa Cruz, y Eva Humerez, en Pando, —ambas del oficialismo— y Kathya Zambrana, de filas de UD. Humerez cumplió 30 años y destaca la unidad que existe en el bloque juvenil. “Cada quien tiene su fuerte, hay quienes prefieren debates, pero prefiero estar con mi pueblo, trabajando en mi pueblo”, dijo. 

En la juventud se encuentra una de las mayores virtudes que no debería desaparecer: la capacidad de convertir las adversidades en motivaciones. Y de eso conocen bien las legisladoras juveniles.