El jueves dejó el cargo. Asegura que hay dirigentes que ‘rifan’ a los gobernantes los 65 años de lucha de los trabajadores. Exige respeto al voto del 21 de febrero de 2016

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25 de febrero de 2018, 4:00 AM
25 de febrero de 2018, 4:00 AM

Ocupó la Secretaría Ejecutiva de la COB hasta el jueves. No participa del congreso nacional de los trabajadores que se celebra en Santa Cruz; en su criterio, ese encuentro es parte de la estrategia del Gobierno para dividir al movimiento de obrero.

 

  ¿Por qué renunció a la Secretaría General de la COB?

Soy respetuoso del estatuto de la Central Obrera Boliviana y mi alejamiento se produjo después de hacer un análisis, junto a mi equipo. En la reunión que se celebra en Santa Cruz, independientemente de que fue convocada por seguidores del Gobierno, se conformó un directorio con la participación del 70% de los sectores afiliados, entonces automáticamente cesan mis funciones.

  ¿En qué situación está la Central Obrera Boliviana?

La COB está sufriendo un atropello, un asalto político por parte del Gobierno; el congreso que se está celebrando en Santa Cruz es una imposición, a través de la Conalcam. Ahí participan dirigentes que fueron expulsados, vetados, suspendidos de la Central Obrera Boliviana; muchos provienen de los sectores paralelos que fueron creados por el Gobierno. En mi criterio, la Central Obrera merece respeto, pues ha cumplido 65 años de lucha, pero ahora la están rifando por un interés político directo. Hay una decisión política del Gobierno para no respetar el estatuto de la COB porque en esta coyuntura si no estás alineado al Gobierno, lamentablemente, te retiran hasta la resolución ministerial. El viceministro de los Movimientos Sociales se ha dedicado a desconocer la filiación sindical de los dirigentes que no están con el Gobierno.

  ¿La COB está entregada al Gobierno?

El Gobierno está cooptando a la Central Obrera Boliviana creando paralelismo, sin respetar el estatuto en complicidad con algunos dirigentes comprometidos con el oficialismo. Por eso considero importante que los trabajadores o los delegados (al congreso de la COB) hagan respetar el estatuto, el tema orgánico y basta de paralelismo, de intromisión política, como lo está haciendo el Gobierno sin respetar la carta magna de los trabajadores ni los principios de la dirigencia obrera del país.

  En su criterio, ¿qué papel tendría que desempeñar el movimiento obrero en la actual coyuntura política?

El papel histórico que siempre ha cumplido, de velar por los derechos constitucionales, reivindicativo, laborales, sociales y económicos de cada trabajador boliviano y de cada boliviana.

  ¿La COB dejó de ser combativa?

La Central Obrera Boliviana siempre ha sido combativa, cuidando los derechos laborales de todos los bolivianos y bolivianas; sin embargo, en esta coyuntura vemos cómo algunos dirigentes comprometidos con el actual Gobierno del MAS se están entregando. Insisto, en que no se puede desconocer los 65 años de lucha y no se pueden rifar por intereses personales, eso no es coherente y es importante que los trabajadores bolivianos censuremos estas actitudes de paralelismo, de divisionismo que impulsan desde el Ejecutivo nacional con la complicidad de algunos malos dirigentes.

 ¿Qué diferencia observa usted entre antiguos dirigentes de la  COB con los actuales?

Que los actuales se han hecho cooptar por el Gobierno. Algunos han estado dos o tres gestiones consecutivas; recordemos que Pedro Montes (actual senador por el MAS) ha estado unos seis años, también (Juan Carlos) Trujillo estuvo cuatro años como ejecutivo de la COB y alineado al Gobierno, hecho totalmente contrario a las acciones que deben asumir los dirigentes comprometidos con la clase obrera. El Gobierno se ha dado a la tarea de ir empresa por empresa para amenazar a los miembros del comité ejecutivo con el tema de los retiros correspondientes. Fíjese a qué extremos está llegando el Gobierno, es decir si no eres del MAS, sino eres alineado puede recibir sanciones.

 ¿Qué cambios haría usted en la dirigencia obrera para revertir la situación actual?

Primero, respetar el tema orgánico. No debe existir una intromisión política, menos el paralelismo, respetar la Constitución y la representación legítima de cada organización. El Gobierno no ha respetado ninguno de esos aspectos, simplemente si no eres del MAS no les otorgan la resolución ministerial, lo que significa que existe una intromisión clara, notoria de la política.

  ¿Qué posición asumen las instituciones afiliadas a la COB para intentar revertir esto?

Aquí juegan un papel importante los dirigentes comprometidos con el Gobierno, porque lamentablemente están dedicados a dividir y traicionar al movimiento obrero sindicalizado. Siempre hay que tener presente que la historia de la COB es la misma historia de Bolivia, pero los actuales ejecutivos no han entendido en papel histórico que están cumpliendo y están dedicados a entregar los 65 años de lucha a los actuales gobernantes.

  Sobre la reelección indefinida del presidente, ¿qué posición asume usted?

Exigimos que se respete la Constitución Política del Estado, que se respete el voto ciudadano expresado en el referéndum del 21 de febrero de 2016, que son elementos fundamentales en esta democracia. Los ciudadanos salimos a las calles por convicción para hacer respetar la decisión popular expresada en las urnas, no por obligación como hace el Gobierno.

  Existe un fallo del Tribunal Constitucional que permite la reelección sin límites del jefe de Estado, ¿usted lo desconoce?

El fallo constitucional lo conoce todo el país. Cómo es posible que se haya emitido una resolución ajustada a la política, desconociendo la propia Constitución Política del Estado, eso no lo digo yo, sino que es la posición asumida por los especialistas de este país, pero el Gobierno no respeta estos aspectos. Sin embargo, los bolivianos estamos en la obligación de hacer respetar nuestro voto. Tiene que prevalecer la voluntad del soberano.