Las cifran muestran crecimiento. En 2010 la Alcaldía tenía un presupuesto de Bs 20 millones; en 2016 la cifra se incrementó a Bs 67 millones. En 2015, solo en recursos propios recaudó casi Bs 30 millones. Los vecinos observan falta de obras de impacto

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4 de junio de 2017, 5:00 AM
4 de junio de 2017, 5:00 AM

El ingreso al municipio de Porongo es una muestra de la pujanza y modernidad de la región. Son más de 150 urbanizaciones asentadas a la otra banda del río Piraí. Cuentan con calles pavimentadas, alumbrado público, canchas deportivas, vigilancia y lagos artificiales, todo impulsado por inversionistas privados.          

El ‘boom’ inmobiliario comenzó en 1997, con la construcción de Colinas del Urubó. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre 1992 y 2001 el municipio vecino tuvo un aumento poblacional de 34%, en su mayoría en la zona urbana. Los emprendimientos también engordaron las ‘cuentas corrientes’ de la municipalidad, que en este momento dirige Julio César Carrillo, y atiende 49 comunidades. 

De acuerdo con los datos del Viceministerio de Autonomías, de los Bs 9,9 millones que administró la Alcaldía de Porongo en 2005, la cifra se disparó a Bs 69 millones en 2016, tomando en cuenta todas las transferencias y fuentes de financiamiento. La mayor fuente de ingresos se concentró en los recursos propios. 

Por ese concepto la Alcaldía recibió Bs 29,1 millones en 2015, según consta en datos presupuestarios al que tuvo acceso EL DEBER. Sin embargo, para los vecinos el incremento presupuestario no se refleja en obras para la comunidad. 

Flora Sumoya Ovando (68) afirmó que perdió la cuenta de cuántos años vive en la comunidad Maguecito, ubicada a tres kilómetros de Porongo, pero está convencida de que ha visto poco desarrollo. La mujer reclama por mejoras en salud.

Daly Carrillo (55), vecina de Villa El Carmen, observa con agrado la proliferación de urbanizaciones, pero se queja porque las comunidades no reciben beneficios y continúan con malos caminos. Reconoce que algunas obras fueron construidas con recursos de la Gobernación, como la carretera Porongo-Urubó, y la escuela de Los Batos, con fondos del programa Bolivia cambia, Evo cumple.
Ignacio Saldías (63), también vecino de la comunidad Villa El Carmen, reclamó porque el pueblo no cuenta con alcantarillado sanitario. En la otra vereda está Verónica Rivera, que ve mejoras en el servicio de transporte. 

La otra mirada
El concejal oficialista Joaquín Antonio Salazar, que hasta el miércoles ocupó la presidencia del Concejo Municipal de Porongo, afirmó que los recursos captados en impuestos son invertidos en obras. Mencionó el enladrillado del ingreso a Porongo por el kilómetro 15 de la doble vía a La Guardia. Adelantó que están en proceso de captación de más recursos con los cobros de tributos a los inmuebles y a los vehículos. 

Para el viceministro de Autonomías, Hugo Siles, el aumento de los recursos económicos en Porongo representa un récord en el país y, adelanta, de acuerdo con las proyecciones, este será el municipio de mayor crecimiento en Bolivia y en Sudamérica. En su criterio, tendrá más de 200.000 habitantes para la próxima década.

La autoridad gubernamental destacó los esfuerzos para mejorar aún más los ingresos, han estado en función de recuperar la inscripción de vehículos que circulan en este municipio, pero también facilitaron los servicios de pago de impuestos con la ubicación de más oficinas. “Los ingresos propios en la regularización de derecho propietario es un caudal de ingresos muy importante y el municipio debe destinar fondos para subvencionar a otras comunidades más pobres”, destacó Siles. Señala que el nivel central del Estado y la Gobernación de Santa Cruz han trabajado de forma concurrente con este municipio.

En Warnes, otro municipio cruceño con desarrollo urbanístico, se recaudan Bs 6 millones al mes por concepto de impuestos, y tiene una cuenta por cobrar de más de Bs 1.000 millones, informó Rodrigo Zamorano, director de Catastro de esa comuna.

En noviembre del 2016, la Cámara de Senadores solicitó al alcalde de Porongo que presente un informe sobre cuántas urbanizaciones había en Urubó, cuánto recaudaba por impuestos y a qué lo destinaba.  

 

Faltan obras de impacto y un manejo más transparente de los recursos que llegan a las arcas del municipio porongueño
​La exconcejala y excandidata a la Alcaldía de Porongo por Alianza Solidaria Popular, Cecilia Bonilla, dijo que no se puede desconocer que la municipalidad ha ejecutado algunas obras en las comunidades, como el mantenimiento de caminos y la construcción de algunas aulas en escuelas de las poblaciones, aunque cuestionó que esos gastos escapan al control de las autoridades, porque “estafan en cadena” e involucran a “palos blancos”.

En su criterio, “los gastos siempre han sido demasiado abultados en alquiler de maquinaria”, porque en principio el alcalde Julio César Carrillo era reacio a comprar equipos pesados. “Si se usara correctamente el dinero, daría para mucho más”, afirmó Bonilla.

Víctor Hugo Viestrox, fue candidato a alcalde por Nuevo Poder Ciudadano, también cuestionó que el poblador porongueño “no haya recibido beneficios” con el aumento presupuestario. 
Calificó como una irresponsabilidad la autorización para construir urbanizaciones de parte de las autoridades municipales. “No nos ha beneficiado, porque el municipio permanece estático”.

“Esos recursos bien administrados, bien cobrados, pueden beneficiarnos de mejor manera”, acotó. El excandidato y expresidente del Comité de Vigilancia cree que las comunidades de tierra adentro son las que más sufren por el estancamiento. 

La concejala María Bazán (UN) cree que Porongo es un pueblo que está progresando muy lentamente, pero si continúa así “será el patio trasero del Urubó”. Para ella, “es un viacrucis que el alcalde rinda cuentas de los recursos”, porque tarda mucho tiempo en responder las peticiones que le hacen. Citó como ejemplo que a principios de 2016 solicitó un informe para saber cuántas urbanizaciones hay en el municipio, la respuesta llegó en marzo de este año, donde indicó que son 127.

La concejala cree que falta transparencia en el manejo de los recursos municipales.
Por su lado el concejal Plácido Barón (MAS) destaca que no solo los ingresos propios se han incrementado en el municipio porongueño, sino también los que provienen del Tesoro General de la Nación. 

Asegura que las mejoras no han sido como quisiera, porque considera que falta proyectar la salud, educación, producción y el mejoramiento de caminos que unen las comunidades.
El abogado municipalista José Luis Santistevan destaca que el 60% del presupuesto del municipio porongueño se invierte en educación, salud e infraestructura.