Es uno de los principales autores del estatuto departamental que fue aprobado en el referéndum del 4 de mayo de 2008. Cree que con la readecuación del documento se perdió la esencia autonómica, porque cedió competencias ante el nivel central

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4 de febrero de 2018, 8:00 AM
4 de febrero de 2018, 8:00 AM

 ¿Cuál es la diferencia entre el estatuto aprobado en el referéndum de 2008 y el que entró en vigencia luego de ser adecuado a la Constitución Política del Estado?

Vamos a partir diciendo que el MAS está de fiesta, como hoy (por el miércoles 31 de enero) la prensa registra el comentario de funcionarios del Gobierno porque la promulgación del estatuto significa enterrar el proceso más importante que ha tenido Bolivia en lo que respecta a su lucha autonómica, que culminó en un referéndum popular aprobado por el  86% de la población que no ha merecido la impugnación de ningún tribunal, ni siquiera del Gobierno, que se llevó a cabo heroicamente en contra de los tres poderes del Estado. No se olvide que en ese tiempo (2008) el MAS era Gobierno y que fue un triunfo soberano y con un diseño constitucional impecable, con una ingeniería constitucional extraordinaria. El estatuto que se ha aprobado es muy distinto.


 ¿Por qué?
Porque es un remedo de las competencias que establece la Constitución Política del Estado. La Gobernación nunca entendió que la Constitución no otorga competencias autonómicas de verdad, son competencias que no hacen a una autonomía de verdad, sino que son fundamentalmente de orden administrativo como designar lugares culturales, hacer efemérides y hacer muchas cosas administrativas. La Constitución puso una trampa, la Asamblea Constituyente puso una trampa que la Gobernación no ha entendido, que es aprobar un régimen autonómico adecuado, con un gobernador y asambleístas elegidos por voto popular con facultades legislativas, pero con competencias muy centralistas.


 ¿Cuál fue el fondo de la autonomía?
Ahora cuando me preguntan cuáles son las diferencias, las diferencias son las siguientes. En el estatuto del pueblo, que vamos a llamar así al aprobado por voto popular, el gobernador tenía competencias en materia de salud, educación, justicia, finanzas, policía, hidrocarburos y minería; ahora no tiene competencias en esos campos absolutamente en nada. Por ejemplo, el directorio de Mutún, que está conformado por 10 personas, solo hay uno puesto por la Gobernación; en materia de hidrocarburos no tenemos nada que ver ahí, no obstante que los pozos están en nuestro departamento. En materia de educación la situación ha sido tan vergonzosa que hemos tenido que regalar el edificio del Seduca. La Constitución actual tiene competencias centralistas, entonces tenemos que en el estatuto del pueblo había una autonomía plena, de verdad; y este (vigente) es un remedo de las competencias centralistas. Ahora hay un tema interesante: ¿por qué no se respetó el referéndum del 4 de mayo de 2008, cómo ahora se respeta el del 21-F? ¿Qué competencias tiene la Asamblea Legislativa para modificar ese estatuto? Por ejemplo, hay dos modificaciones puntuales, en el estatuto del pueblo la reelección del gobernador era saltando un periodo, y en este estatuto la reelección es continua, de dónde sacan esa atribución. Luego en el tema del vicegobernador, en ambos estatutos se elige conjuntamente con el gobernador, pero en este estatuto que se ha aprobado el vicegobernador, en el año 2020, lo va a designar el gobernador a dedo. Eso no es avance.


 ¿El estatuto original era más de corte federalista y el que se aprobó es de centralización?
Obviamente, el estatuto del pueblo se acerca más a un modelo federal y este estatuto consolida una autonomía centralizada. ¿Por qué no tenía que haberse hecho? Porque no sirve de nada y más bien entierra al aprobado en el referéndum porque nadie ha aprobado este estatuto, que simplemente los miembros de la Asamblea Legislativa Departamental han seguido las directrices del inefable Tribunal Constitucional, de este Tribunal Constitucional de Monteagudo y de la cuarta candidatura de Evo Morales. ¿Qué ocurre con este estatuto? Este estatuto no se lo puede considerar el mismo, ¿por qué? Primero, la Asamblea Legislativa Departamental le hace un recorte importante, de aproximadamente la mitad de las competencias autonómicas y la manda al Tribunal Constitucional y esta instancia, mediante declaración 0170/2016, rechaza 63 de los 144 artículos, casi la mitad, un 43% entonces queda un estatuto desprovisto completamente de vocación autonómica, absolutamente, por eso es que es mentira decir que este estatuto proviene del referéndum del 4 de mayo de 2008, y vea usted que en su preámbulo mienten porque dicen que este es el estatuto aprobado por la gente y no es así, este es otro, es un estatuto fundamentalmente modelado por el Tribunal Constitucional.


 El gobernador en su discurso destacó que una de las bondades del estatuto es que tiene competencias, pero no como señala la Constitución, sino que ya le da funciones y que se incluye el pacto fiscal. ¿Qué opina usted?
Eso no es cierto. El estatuto no le puede agregar competencias que no establezca la Constitución porque las van a tachar de inconstitucionales. En los actos de sanción y de promulgación del estatuto hubo mucha habilidad política, pero poca habilidad en el  conocimiento de las normas. Se ha hecho un buen acto político, pero pasada la fiesta tenemos la obligación de revisar el documento, con cuidado, especialmente los que no estamos en política. Y viene la resaca de las cosas, después de la fiesta vemos que este estatuto no aporta en nada, como no ha aportado en los departamentos de Pando y Tarija, que hace dos años ya han aprobado su estatuto, pero de qué les ha servido, absolutamente de nada, no se ha transferido ni un peso. 


 ¿No ve avances?
No, en absoluto, y si usted lee el texto casi en todos los artículos se repite, todo se remite al nivel central. 


 Entonces, ¿no existen avances en la autonomía legislativa, ejecutiva y económica como se planteó inicialmente?
El estatuto del pueblo clasificaba las competencias, exclusivas, compartidas y concurrentes, ahora no hay clasificación, hay solo catálogo de competencias que se remiten a la Constitución. No habrá avances, como tampoco hubo en Pando ni en Tarija, y ellos lo tienen hace dos años. Fíjense cómo esto de los estatutos, habida cuenta de que la Constitución enumera con precisión las competencias, los estatutos no tienen razón de ser. Por ejemplo, de los 309 municipios que hay en el país, 10 tendrán estatuto o cartas orgánicas, y los demás nadie los extraña, el municipio cruceño no tiene carta orgánica, nadie lo extraña, no pierden su tiempo. Esto era preferible que lo dejen como estaba, como un ícono, como un logro extraordinario de apoyo popular a esperar una mejor coronación de fuerzas. Ahora lo que me preocupa es que dejamos para futuras generaciones, hemos complicado la cosa, sin motivo la modificación de este estatuto va a implicar un nuevo referéndum, y si tenemos presente que para avanzar de verdad en la autonomía necesitamos modificar la Constitución y reformar el estatuto es una tarea que de repente no la vamos a ver. Luego se utilizan frases como vamos a federalizar la autonomía, pero si no hemos podido avanzar, si no se ha transferido ni un solo centavo en nueve años, qué vamos a federalizar ahora. Se crean frases, como esa, cuando después del cabildo dijeron somos autónomos, cuando la verdad es que nunca hemos estado más centralizados que ahora.


 Cuando el gobernador dice que la economía sigue siendo el agujero negro del estatuto, ¿cómo lo interpreta?
Qué quiere decir él con eso, no sé. El estatuto no le va a agregar ni quitar nada a la Constitución, no pueden hacerlo. Cuando se habla de un federalismo fiscal eso es imposible porque en la Constitución las competencias fiscal, financieras son exclusivas del nivel central por la vía de los ingresos y por la vía de los gastos. Creo que aquí no hay nada que festejar. En mi criterio, no debió haberse hecho esto, aquí caben dos reflexiones finales: primero, por qué no se respetó el referéndum del 4 de mayo, ya que la Asamblea Constituyente fue un año después y las normas no tienen efecto retroactivo; y el otro tema es: ¿por qué corrieron  apresuradamente a obedecer a un Tribunal Constitucional en vez de respetar la voluntad popular, o es que acaso no vale la voluntad popular cruceña, como la nacional?, ¿por qué el 21-F vale y 4-M no tuvo que haber valido nada? Ese es un problema de legitimidad que va a crear este estatuto, y creo que a la Gobernación le va a dar más problemas que beneficios. 


 ¿Usted habla por la mala relación que tiene actualmente con el gobernador?
No, quiero aclarar que yo con el gobernador no solamente tengo una relación de amistad, sino que tengo admiración por él, por su gesta, nada de esto se habría hecho si el gobernador no hubiera tenido una convicción muy valiente en la gesta que culminó el 4 de mayo con el que se dictó este estatuto. Tengo reconocimiento, admiración y amistad personal.


 ¿Cuándo hubo la separación de usted con el gobernador?
Me retiré posteriormente al 4 de mayo, cuando se complicó la cosa porque Morales incrementó su participación en las elecciones a dos tercios y la Gobernación tuvo que frenarse, yo trabajaba ad honorem. Percibí que el asunto se paró, disminuyó el ritmo en que íbamos y me retiré, pero eso jamás implicó una enemistad personal, en lo absoluto. Los funcionarios de la Gobernación son opacos conmigo, pero con el gobernador tengo buena relación.


 ¿Y su candidatura a gobernador no perjudicó la relación? 
No, en ese momento quizá perjudicó un poco, pero como él me ganó yo lo llamé para felicitarlo, esa noche acabó la enemistad, en realidad no le causé ningún daño en lo absoluto, así que él triunfó y no tiene por qué estar molesto conmigo. Tengo una profunda convicción autonómica sin ningún otro tipo de interés subalterno ni de trabajo, ni de política ni de nada.


 Algunos funcionarios de la Gobernación lo califican de político fracasado, ¿por qué?
Porque ellos son más papistas que el papa, pero el que tenga algunas dudas yo sugiero que le pregunte al gobernador cuál es la relación que tiene conmigo, y le va a decir que buena. Entonces por eso les sugiero a los funcionarios que no se enojen conmigo, que le pregunten a su jefe cuál es la relación y hay que tener mentalidad abierta, y estoy dispuesto a conversar estos temas con la Gobernación, siempre lo he estado. Si me logran convencer de que nos estamos autonomizando, yo sería el hombre más feliz del mundo, saldría a aplaudir al día siguiente, pero es que no logro. Este es un proceso absolutamente truncado, es un proceso más de extraordinario éxito de movimientos sociales. Este logro fue enterrado por la Asamblea Legislativa y el gobernador.


 ¿Y cómo se siente usted con esto que está diciendo que comenzó el proceso autonómico y hoy está excluido?
Con los años entiendo que la vida es así, que no es fácil; que la vida no es como uno quisiera que sea, pero sí siento pena porque el proceso no está funcionando y tuvimos grandes expectativas de esto, hemos tenido que disminuirla y sé que la tarea por delante se ha complicado aún más, y les dejamos una tarea muy pesada a las generaciones futuras. Mire usted cómo ahora la gente está confundiendo la gestión con el diseño y ahora se están lanzando al federalismo, como hacer borrón y cuenta nueva, empecemos de nuevo. En este caos,  el federalismo no es una alternativa, sino es un puerto de destino del proceso autonómico, porque el proceso autonómico está en medio del unitarismo y el federalismo, no se puede saltar. Claro, aparecen frases bonitas de impacto político que la gente las capta rápido, les gusta la idea y lo último que nos pudiera pasar es enfrentarnos autonomistas con federalistas; ya es el acabose, tenemos que entender que ambos modelos son complementarios.


 Usted fue invitado al acto de la asamblea y al de la Gobernación. ¿Por qué no fue?
Por las razones que expongo, no pudiera festejar algo con lo que estoy en desacuerdo por lealtad con mis ideales y principios.
 ¿Cómo vio usted que no mencionaron a actores importantes como fue usted, los ex presidentes cívicos Germán Antelo y Branco Marinkovic?
Una pena ver la mezquindad. La ingratitud y la mezquindad son aspectos inherentes al ser humano y ya con mis años he aprendido que así nomás son los seres humanos, y hay que aceptarlo. No estoy molesto porque entiendo que, a veces, el destino no les juega a los procesos históricos como uno quisiera, ya vendrán mejores tiempos, pero sí me apena que la tarea se nos ha complicado.