Un estudiante de tercer año de Tecnología de la información en la Universidad de Florida Central rastreaba los vuelos de la cantante.

8 de febrero de 2024, 10:25 AM
8 de febrero de 2024, 10:25 AM

El equipo de Taylor Swift habló con Jack Sweeney, un estudiante de tercer año de Tecnología de la información en la Universidad de Florida Central, con una carta de cese y desista que culpaba a su rastreo automatizado del jet privado de Swift por alertar a acosadores sobre su ubicación. 

En la carta, integrantes del bufete de abogados acusaron a Sweeney de proporcionar a “individuos con la intención de dañarla, o con intenciones nefastas o violentas, una hoja de ruta para llevar a cabo sus planes”.

Sweeney dio acceso a The Associated Press a la carta en un correo electrónico. En ese mensaje enfatizó que, si bien nunca ha tenido la intención de causar daño, cree firmemente en la importancia de la transparencia y la información pública.

“Se podría esperar razonablemente que su avión fuera rastreado, ya sea yo o quien lo haga, pues al final de cuentas es información pública”, escribió el estudiante.

Un portavoz de Swift hizo eco de la denuncia legal, diciendo que “la sincronía de los acosadores” sugiere una conexión con los sitios de seguimiento de vuelos de Sweeney.

El portavoz no respondió a preguntas para detallar esa acusación, como por ejemplo si se ha visto a acosadores esperando a Swift en el aeropuerto cuando llega su avión o si hay evidencia de que los acosadores han inferido de alguna manera la ubicación posterior de Swift a partir de la hora de llegada de su vuelo.

La carta de los abogados también acusa a Sweeney de “ignorar la seguridad personal de los demás”; “acoso deliberado y reiterado a nuestra clienta”; y una “conducta intencional, ofensiva y escandalosa y violaciones constantes de la privacidad de nuestra clienta”. Hasta ahora el acusado no ha salido a dar su versión.