Alejandra Saucedo demuestra que el fútbol no es solo cosa de hombres

Alejandra Saucedo (43) es de esas mujeres que cambia los vestidos y los tacones por una polera deportiva y zapatillas. Es amante del deporte, herencia de su padre y abuelos, y por ello lleva 20 años trabajando en el rubro, en medios de comunicación y en el Club Deportivo Oriente Petrolero y la Federación Boliviana de Fútbol.

Con toda esta experiencia se animó a salir al aire y unirse al panel de conductores del programa deportivo Los Más Buscados del Mundial, que estará al aire mientras se desarrolle la Copa de la FIFA, de 11:00 a 12:00 y de 17:00 a 18:00, en EL DEBER Streaming y en la frecuencia radial 103.3 del Grupo Multimedia.

Sin embargo, detrás de esa mujer arrolladora y de carácter fuerte se esconde una mamá cariñosa y entregada a sus hijos, Zaira María (9) y Juan Román (2) Mojica, que son su “todo”. Alejandra confiesa que está soltera y que cree en el amor, pero “en ese que va de la mano y es que es compañero”.

¿Cómo nace el gusto por el fútbol?

Vengo de dos familias futboleras: mi abuelo Elmer Saucedo fue uno de los fundadores y el primer presidente de Oriente Petrolero, y mi papá y mis tíos siempre estuvieron metidos en la dirigencia del mismo equipo; mientras que mi abuelo Pedro Rivero fue fanático de Destroyers, directivo y llegó a fungir de árbitro de la Asociación de Fútbol, y mi tío ‘Choco’ también fue presidente de Destroyers. Con todo esto, puedo decir que tengo el fútbol desde siempre.

¿También lo practicás?

Cuando era niña estaba en escuelas de fútbol, incluso recibí una oferta de Roly Aguilera para irme becada a estudiar a EEUU, pero mi madre no me dejó. Ya en la universidad, con un grupo de amigas formamos un equipo, IRU, con el que jugábamos todas las semanas, aunque hoy solo lo hacemos eventualmente.

¿Quién te llevaba al estadio?

Mi papá siempre me llevó, aprendí a moverme sola por todo el estadio.

Y el periodismo en tu vida, evidentemente, es algo natural.

También nací entre periodistas, me crié alrededor de ellos, pero mi inclinación siempre fue hacia el deporte, siempre estuve metida entre los periodistas deportivos. Roberto Aguirre y Jaime Galarza fueron los primeros que aguantaban mis dañineras y respondían todas mis preguntas.

¿Cómo recordás tu infancia en el antiguo Diario Mayor y hoy Grupo Multimedia EL DEBER?

Tengo los mejores recuerdos, crecí entre rotativas, tinta, canillitas, periodistas, receptores de avisos, clientes, con ellos nos vimos evolucionar y desarrollarnos. EL DEBER es parte de mi vida.

¿ A quién le vas en el Mundial?

Argentina o Brasil, siempre un sudamericano.

Fuiste reina del Carnaval, ¿qué recuerdos te quedan de esa etapa?

Son los recuerdos más bellos que tengo, hasta hoy siento el cariño de la gente cuando me reconoce en la calle.

¿No quisiste seguir compitiendo por coronas?

Me faltaron 10 centímetros más para ello (risas).

Si bien el nuevo programa es tu participación más visible en medios y redes, ¿cuál es tu experiencia previa?

Estuve en televisión en Red Uno, Cadena A y un tiempo como panelista en Tigo Sport, y también tuve mi paso por EL DEBER Radio. Ahora, la apuesta es más grande con el streaming de nuestro Grupo Multimedia y el Mundial.

¿Creés que aún hay estigmas sobre mujeres hablando de fútbol o deportes? ¿Cómo los combatís cuando te tocan?

Gracias a Dios nunca tuve problemas, hace casi 20 años estoy inmiscuida en el mundo del fútbol y nunca he sentido más que apoyo y colaboración, me he topado con gente muy buena que me ayudó mucho, como Humberto Roca, Carlos Meyer, Róger Bello, Mauricio Méndez, Carlos Guillén o Chino Paz, por nombrar algunos de los más importantes.

¿Por qué te hiciste esperar para volver a EL DEBER?

Estuve trabajando en Oriente y después en la FBF, y eso me impedía estar en los medios.

¿Sentís que es una gran responsabilidad llevar el apellido Rivero y el sello de EL DEBER?

Siempre lo ha sido, asumimos la responsabilidad de cuidar una marca que es un referente en su rubro, tenemos muchos ojos encima esperando que fallemos y eso nos obliga a todos a dar la talla.

¿Cuál es la principal lección que te dejó tu abuelo, Pedro Rivero Mercado?

El trabajo duro y honesto, la lealtad y seguir siempre firme en las convicciones, y que no hay dinero que valga más que eso.

¿Cómo es Alejandra de mamá?

Entregada, vivo por y para mis hijos, pero también soy estricta.

Sos conocida por tener un carácter fuerte.

Es fuerte cuando toca y suave cuando amerita (risas). Sé defenderme y defender a los míos.