La maniquí boliviana afirma que ingresó a una etapa de madurez como mujer. En su momento subió ocho kilos, pero ya está más delgada. Disfruta de su soltería y de ser madre. Busca crecer como modelo

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5 de mayo de 2019, 4:00 AM
5 de mayo de 2019, 4:00 AM

PABLO MANZONI. FOTO

Dos mil trece. En la fría Moscú hay un tremendo movimiento. Casi 90 mujeres corretean de aquí para allá. Cuando los ojos claros de Alexia Viruez vieron aquello, se disminuyeron. La bellísima boliviana se minimizó, se asustó e ingresó a una espiral de desconfianza en sí misma, que no le permitió desenvolverse en el certamen universal. Esa vez no lo dijo. Cuando volvió al país, rescindió el contrato con Promociones Gloria y se ‘escondió’ de la luz pública. Hoy lo revela ante EL DEBER: “Sí. Tenía miedo. ¡Claro que lo tenía”.

Esa Alexia insegura. Esa Alexia que parecía un conejito asustado por su depredador. Esa, que al final de cuentas es una sola, fue desapareciendo. La peladinga de 19 años, que pisó la capital rusa, rompió el cascarón y después de mucho tiempo ingresó a una nueva etapa: la madurez.

Round 1

Tenía nueve cuando se subió por primera vez a una pasarela. Usaba lentes gigantes. Y hasta su cabellera era diferente. A sus 18 se convirtió en miss Santa Cruz y después en miss Bolivia. Seguía siendo una muchacha -lo reconoce así- y es por eso que en el Miss Universo no pudo brillar, aunque poseía todo para hacerlo. No se arrepiente de eso. Sí. Se frustró. Fue un primer golpe.

Ayer cambió de número. Llegó a los 25. Y su cumpleaños la encontró diferente. Hace nueve meses decidió combatir a esa Alexia que tantas frustraciones le trajo a su vida. No, no la encerró en su ropero y no, no le puso un candado. Pero al menos la amarró. Decidió comenzar a quererse y a darse el valor como ser humano y mujer. Empezó a creer en sí misma y a ingresar “al fin” al camino de la madurez de su vida.

El boot camp y el boxeo se convirtieron en sus aliados. A través de ellos comenzó a canalizar sus emociones y se encontró a sí misma. De eso hace nueve meses. Y no, no ha sido fácil.

Round 2

Dos mil dieciocho. Alexia se pasea en el Bolivia Moda. Está pasadita de peso. Lleva el cabello dañado. Todo el público habla de eso. ¿Qué le pasó? Hoy responde. Subió ocho kilos. ¡Jamás había pesado tanto! Esa Alexia del pasado la había llevado al limbo del estrés, producto de varias cosas. Era mamá joven, era conductora de TV, era modelo, estaba viviendo sola, había salido de una relación amorosa que la afectó mucho... Y en la comida encontró consuelo.

El ejercicio viene ayudándola mucho. Bajó de peso. Cree que todavía le falta harto por recorrer. Sí está delgada, pero no tiene la figura que desearía. Quiere marcar su cuerpo. Quiere seguir sudando y golpeando la bolsa.

En realidad nunco hizo una práctica deportiva. Y ella le ha dado paz. Esa serenidad que su alma necesitaba. Ha aprendido a alimentarse mejor. Ha reducido las salidas a bolichear. Ahora duerme más y se “quiere más”.

Su cabello rojizo fue un problema. De pronto el tinte le jugó una mala pasada. El cabello comenzó a caerse y las puntas se secaron. Le costaba mantenerlo. Hoy está dejando que se recupere y busca volver a su castaño de origen. Quizá no lo vuelva a hurgar. Y eso que quería pintarse de verde...

Round 3

Dos mil catorce. Debutaba en la televisión. Nunca planeó pararse ante una cámara. Temblaba cuando agarraba el micrófono. Ese año Davinia Fernández la ayudó. Y en 2015 Katherine David también le dio consejos. Quiso seguir desafiándose a sí misma.

Dejó ATB. Entró a PAT. Y se quedó ahí. Desde 2016 es la presentadora principal de Enhorabuena. Aprendió a combatir al monstruo del miedo y eso la transformó en la conductora que es ahora. No piensa dejar la TV y cree que tiene mucho para dar.

Round 4

Enamoró con Giscard Riss por tres años. Fruto de esa unión nació Alessandra (3). Terminaron. En su momentó lloró por amor. Hoy no llora tanto, quizá solo cuando mira una película dramática. Conversa con él lo necesario y cree que cada uno tiene su propio camino.

Está soltera. Y por el momento “tranquila”. Seguirá con su carrera como modelo (es magnífica de Pablo Manzoni). “Quiero mi bienestar. Cumplir con mi rol de mamá, de modelo y de presentadora. Ahora quiero explotar esta mejor versión de mí. Que me demuestre de lo que soy capaz”, expresa. Continuará llamándose Alexia, pero con otra esencia.