El pintor de desnudos responde a quienes llaman repudiable su arte y muestra al hombre detrás de la imagen irreverente

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13 de septiembre de 2017, 4:00 AM
13 de septiembre de 2017, 4:00 AM

A los 11 años pensaba en ser sacerdote; a los 19 se casó y su matrimonio duró un año y medio; vio la triste realidad de los gays de su época, cuando dice que por poco los pateaban hasta sangrar en la plaza, y ‘peló’ al exterior. Volvió en los años 90 y miró Santa Cruz con ojos de ciudad y, a pesar de ser el sitio donde vivió reprimido hasta entonces, no cambia por nada su tierra natal.

Alfredo Müller (59), a quien su madre trató de ‘enderezar’, es uno de los más irreverentes artistas. En público muestra que poco le importan las críticas, pero a solas se ha derrumbado, supo de llanto y de calmantes después de las repercusiones de sus primeras obras polémicas. Cree que es el costo por abrir camino.  

¿Quién es Alfredo Müller?
Mi vida es el arte, y a medida que el tiempo avanza, te aferrás más a esas cosas, les das más énfasis y horas. Es como una búsqueda del epitafio para mi lápida. Me defino como alguien extremadamente obsesionado con el arte. Todas las otras cosas en mi vida vendrían en segundo plano.

Se dice que es difícil la carrera de artista; sin embargo, lleva muchos años en ella. Se debe vivir bien...        Bien… en París.

Esa pasión tiene algo de fuerza interior. Pude tener carencia de muchas cosas, pero ni en mis peores crisis económicas, cuando he vivido afuera, me faltaban telas y pinceles. No sé por qué la gente dice que son caros, cuando dejé de pintar fue porque simplemente no pude hacerlo. En la Historia del Arte, el artista es proletario, o peor, mendigo... pero pinta. Ese es el caso de un Van Gogh.

¿Qué dice a quienes llaman repudiables sus obras?
Los católicos quieren quemarme, los judíos también. Creo en Dios y los que creemos en él pensamos que el ser humano ha sido hecho a su imagen y semejanza. Pienso que Dios, al crear al hombre y a la mujer, los contempló como yo contemplo un cuadro cuando me sale bien y quiero mostrarlo. El hombre y la mujer son la obra más bella de la creación, contando galaxias. Ahí estarán las taras de cada persona, yo no tengo problema de mostrar y ver al ser humano, o verme yo desnudo; es bello, en todas sus edades y proporciones.

¿Está la malicia en los ojos de ellos?
He pintado angelitos de días de nacidos y hay gente que lo halla morboso. Andá a saber pensamientos y apetitos que tiene ese tarado al ver un bebé desnudo, por Dios. Entonces, ponele a otro tarado un ser humano más grandecito...

Alfredo es de carne y hueso ¿Qué siente al ver un cuerpo desnudo?
Mi preocupación más grande es  acertar. Por supuesto que la magnificencia a mi lado, inclusive como artista … deliro porque vuelvo a ver la motivación que me llevó a ser artista, creo que  mi delirio por el cuerpo humano es lo que me llevó a pintar.

¿La polémica se armó por pintar a la Virgen María desnuda?
¡Ay, mamita!, desde que tengo uso de razón siempre en mi casa, antes de pintar, antes de todo, tengo algo que es como una libación… una vela, un avemaría, y a veces más de uno. Sin antes un avemaría, no pinto, es la madre.

Alguna vez dijo que es el artista escogido para pintar a la Virgen ¿Quién lo escogió?
La propia Virgen. Te lo dice cualquiera y te lo digo yo por experiencia. El que pinta una virgen no transmite y peor si pinta sin fe. Hay aquí quienes pintaron a la Virgen y a Cristo sin respeto, sin fe y nada transmiten. Es cualquier cosa. Mis vírgenes, vestidas o desnudas, y desafío a cualquiera a que diga lo contrario, son vírgenes. Y eso mismo lo supo el cardenal en su tiempo, que mandó a su vocero, después de tanto desbarajuste, y dijo que mi arte era condecente con el dogma, con el humanismo que la Iglesia contiene y callaron todas las viejas que tanta huevada hablaron. He pintado cientos de vírgenes y un tiempo me dediqué a la Virgen indígena y la gente copetuda queriendo masacre. La gente humilde sí vio a la Virgen. Cuando me faltan fuerzas, pinto para el humilde.

¿Por qué sus últimas vírgenes fueron vestidas?
Por el desafío del Neobarroco y no es que las últimas vírgenes fueron vestidas, ya vengo con una historia de vírgenes vestidas. Hubo demanda, gente importante en el mundo del arte solicitó ese tipo de obras en los últimos años. Me da lo mismo, me encanta ver un cuadro de la Virgen María enmantonada o desnuda. Es el mismo desafío de lograrla. Puedo intercalarlas.

Algunos dicen que se está repitiendo la obra...
He escuchado estupideces, como que el indigenismo pasó de moda.  ¿Creés que un tipo de ser humano pasa de moda? Hay uno por aquí, que pintor no es por supuesto, se dice artista, que publicó mucha historia, queriendo una polémica del arte de caballete y una sarta de cosas, como que el indigenismo pasó de moda. Yo tengo sangre camba y no me vas a poner de moda, la Virgen no puede pasar de moda, en 2.000 años eso no ocurrió; vestida o no vestida, tiene una contemporanización que sí es estudiada. En el arte nada es nuevo, ahora yo agarro el Barroco, le doy matices de modernidad.

¿Qué opina de la guerra que Tito Kuramotto declaró al arte conceptual?
Hace poco, en una entrevista a este diario, hablé del figureterío y de que el artista debería valer por su obra. Hay un dizque arte que es ‘jailón’, y ese ‘jailón’ se antepone a la obra. El abstracto es pasado de moda; todas las tendencias las he probado para poder desmentirlas, igual el conceptual en algún momento,  para decir que es mier... al lado de una virtuosidad de pintura.  

Ese arte debe tener consumidores...
Sinceramente esos no se compran. Cuando tenés una Bienal de San Pablo, pagás entrada  como a un circo, no ganás por la obra, ganás por el circo, por la entrada; es un figureteo de ‘jailones’. Nombrame del arte conceptual a alguien humilde, como es el alma del artista. No, sos un rico que querés hacerte el artista y engañás al mundo. Ese dizque modernismo ya pasó.

¿Lo han rechazado en espacios por pensar así?
Claro, pero quién puede contra la obra. Todos los que quisieron anularme, ahí están. No quiero nombrarlos por decencia, pero todos estos pelotudos, figuretis lo intentaron.

¿Por eso abrió su propia galería en su casa?
Porque tengo una producción extensa, produzco cantidad enorme de cuadros. Ahorita estoy produciendo cuatro exposiciones por año para no hacer 10, porque es un mundo chico el devoto del arte y puede generar un cansancio. 

¿Tiene consecuencias estrellarse con sus pares?
Por eso tengo mi galería y solo para los chicos en los que creo, porque los viejos están viciados o ya la tienen hecha.

¿Cómo es la vida en casa?
Con mis tres perras, que son mis amores; creo que yo las parí.

¿No es muy sola esa vida?
No, qué creés vos.

Casarse con una mujer sabiendo que era gay es engaño.

Pero por supuesto, pero cuántos hacen eso ahora que tienen más libertades. Yo dije: “Aunque me cueste lo que me cueste, esta deshonestidad de vida no la voy a llevar”.

¿A qué edad reconoció su inclinación sexual?
La sexualidad no es algo que te inventás, ese es un discurso de lo más terrorífico. El ser humano nace con una definición absoluta de su realidad, nadie se forma en el camino, nacés gay. Vengo de una generación en la que se pateaba hasta sangrar a los gays, vi esa realidad, ‘pelé’ y volví en los 90, a los 35 años, y vi que había cambiado todo. Esta generación debe agradecer.

¿Cómo lo habló en casa?
Nunca se habló.  ¿Vos creés que lo hablo?

¿Por qué decir “soy gay” y no simplemente serlo?
Quizás llegue un tiempo cuando no tengás que hablarlo. Decir “soy hetero” no es necesario, está aprobado, pero decir soy gay, peor en el caso mío, no tenés idea de lo que es reprimir tu verdad, es terrible. De repente ese gay vive una vida infernal y encima hasta se casa y caga a otra persona, a hijos, a todo un entorno porque no asume lo bello del don de la diversidad.

¿Cuánto cuesta reconocerse diferente?
Son valores que atemorizan, como muchas cosas que están hechas para sentir temor, pero soltás... y acabó. Siempre hubo maricas y put... en este mundo.

¿Y no son parte de la diversidad quienes defienden a su Virgen María y a su Cristo como sagrados y vestidos?
Cuando yo hablo de diversidad sí, pero el imbécil te arma un genocidio, te ha quemado gente, ha torturado y eso no es diversidad. Tenemos que progresar todos para que el imbécil tenga menos fuerza en su discurso y en su acción.

¿Alguna vez lo agredieron por su arte desnudo?
Desde llamarme maricón, tener que entrar corriendo a mi casa desde la esquina de la plaza seguido por un jeep, y cuando me han querido quemar; estaban con tijeras, sogas y espray cuando expuse y tuvieron que cerrar tres días la Casa de la Cultura. Yo estaba comenzando y me la pasé a punta de Valium y llanto, pero no lo muestro. Esas cosas te derrumban, pero nadie me vio llorar, no dejo, y tampoco abandono el tema sabiendo que tengo razón.

¿Quería ser sacerdote sabiéndose gay?
Tenía pasión por la fe. Cuando analizás en la pubertad, recién te das cuenta de que siempre fuiste gay, es por eso y no por adivina que tu madre hace todo para enderezarte mandándote al Liceo Militar. Pero volví más maleante de ahí. 

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