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Amanda Bynes reaparece luego de años en rehabilitación

La joven quiere retomar su carrera en Hollywood. Ahora celebra cuatro años sobria en un reportaje para la revista Paper

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28 de noviembre de 2018, 16:09 PM
28 de noviembre de 2018, 16:09 PM

Amanda Bynes (32) reapareció luego de años difíciles. La actriz estadounidense, que se hizo famosa por películas como Lo que una chica quiere, posó para la revista Paper y reveló detalles de su lucha contra las drogas y la depresión.

La intérprete, que lleva cuatro años sobria, volvió con el reportaje fotográfico que acompaña a la primera entrevista íntima que concede en muchos años. A lo largo de la conversación, la exestrella de Nickelodeon también contó sus planes de regresar a la actuación. 

Bynes posó con un look muy diferente. Bajó de pesó y se ve muy arreglada. A pesar de todo lo que ha vivido y de la poca piedad que le han tenido los medios de comunicación, ella está lista para subir al ring y pelear por un nuevo espacio en la industria. "No le tengo miedo al futuro. He pasado por lo peor, he salido al otro lado y he sobrevivido, así que siento que de aquí solo me queda un camino para arriba", concluye.

El caos

Posesión ilegal de drogas, tirar marihuana desde la ventana de su departamento a la policía y problemas de tráfico por conducir bajo los efectos de estupefacientes, son solo algunos de los cargos que enfrentó Bynes y su familia en los tribunales en 2012.

Esto, sumado a las imágenes en las que prendía fuego a su pantalón en la entrada de su casa o en las que se rasuraba su popular melena rubia fueron las mayores muestras de la decadencia de la joven intérprete.

En 2013, ella aceptó ser ingresada en un centro de desintoxicación y, en diciembre de ese mismo año, sus padres obtuvieron la custodia legal de la artista que vivió los siguientes meses bajo sus cuidados.

De esta forma, sus apariciones en la pantalla quedaron atrás y, en cambio, se levantaba una nueva Amanda determinada a conseguir su título de diseñadora de modas, en Nueva York. Los focos se apagaron, los paparazzis dejaron de seguirla por la calle y sus redes sociales, acostumbradas a una gran actividad, mostraron un novedoso silencio.

 

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