Solidaria. La modelo y chef quedó impactada con la realidad de las zonas alejadas y quiere ayudar a cambiarla

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13 de noviembre de 2018, 4:00 AM
13 de noviembre de 2018, 4:00 AM

Tiene 22 años. Y la vida le enseñó grandes lecciones, desde “aceptar” su cuerpo hasta conocer otra realidad, una dura e injusta. Andrea Suárez es modelo y chef, pero luego de trabajar con mujeres de otras poblaciones descubrió su propósito: transformar la vida de otras personas a través de la cocina.

“Al terminar mis estudios de Gastronomía, soñaba con crear una empresa de conservación de hortalizas, así que busqué trabajo para sustentarla. De esa forma ingresé a Essi, una institución que trabaja con fundaciones de ayuda social, y mi vida cambió por completo”, expresa.

No recibía una “gran paga”, pero pudo arrancar su negocio y, sobre todo, conoció a niños y mujeres de Cotoca, Montero y La Guardia. Ella los instruyó en la cocina, pero ellos le enseñaron nucho más.

“Conocí historias desgarradoras. Un día una mujer se faltó a clases porque su esposo la había golpeado tanto que no se podía mover. El machismo y la violencia son el común denominador de todas”, revela.

Se alejó de Essi, pero la semilla de la solidaridad estaba sembrada. Hoy quiere fundar una escuela de cocina para gente de escasos recursos y así ayudarlos a obtener un sustento.

Una lucha personal

Siempre fue delgada, pesa 55 kg en sus 1,78 m y nunca tuvo la voluptuosidad de sus amigas. Las cirugías la tentaron, pero hoy está convencida de que cada persona es única y perfecta.

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