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28 de diciembre de 2018, 4:00 AM
28 de diciembre de 2018, 4:00 AM

Si en su primer embarazo no tenía malestares, en este sí los tiene y “todos”. Le duele la espalda y la cadera. No puede dormir. Tiene que acostarse sobre el lado izquierdo, con una almohada en la pierna, para conciliar el sueño. Y también sufre por el calor incesante en Montero.

Cuando esperaba a Alessio también subió de peso. Tuvo 40 kilos más. Y su primer hijo le pedía más cosas saladas que dulces. Hoy pasa todo lo contrario. Pero no tiene ‘raros’ antojos a lo largo de la noche.

A pesar de que la niña se convertirá en la compañera del primogénito, Arantza dice que habrá un bebé más en su hogar. “La idea es tener tres. Él (Alejandro Hurtado, su esposo) quiere. Yo estoy contenta con la parejita”, cuenta.

Desea tener un parto normal para recibir a Ariadna, porque no pudo hacerlo con Alessio, ya que se le subió la presión. La niña ya patea. “Es una lombriz. Todo el día se mueve. Ya está comprobado que las mujeres son más inquietas que los hombres...”, agrega.

Por su aumento de peso, la bella rubia también adquirió nuevas prendas, pero ya tenía ropa ‘grande’ en su ropero. “Estoy embarazadísima”, apunta. Y solo espera dar a luz.

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