Cuando se cree que Bad Bunny llegó al límite en excentricidad, el 'conejo malo' aparece y dobla la apuesta. ¿Qué puede ser más femenino que tacones, moños o faldas? ¡Un vestido de novia! y esa fue la elección del reguetonero para ilustrar la portada de la edición de septiembre de la revista Harper’s Bazaar, denominada The Next Icons.

"El ascenso de Bad Bunny es ahora el cuento de hadas puertorriqueño: un joven ayudante de supermercado que se convierte en sensación de SoundCloud al darle un giro a lo que el reggaetón y trap urbano –los crudos géneros musicales del actual Puerto Rico– podían ser", se lee en un fragmento de la nota que muestra al boricua, de 28 años, como un ícono mundial. 

Además de su meteórico ascenso musical, la publicación ahonda en la revolución de moda del artista, que claramente no le teme a nada.

"Estoy aprovechando este momento en mi vida en el cual puedo hacer lo que yo quiera y vestirme como sea para vivir mi vida de una forma más auténtica", dice Bad Bunny. "No lo hago por ser más famoso o para llamar la atención o para faltarle el respeto a nadie. La gente puede pensar que tengo una estrategia o que lo hago para llamar la atención, pero en realidad solo yo sé quién soy", deja en claro.

En su versión nupcial, el intérprete de Me porto bonito eligió camisa, saco y falda blanca de Louis Vuitton y pendientes y collar de Tiffany & Co.

Con su terreno en la música bien ganado, en 2022 el artista va por el cine, actualmente se lo puede ver en Tren bala junto a Brad Pitt y, en los próximos meses, en su papel más grande en la actuación como El Muerto en una película de Sony acerca del antihéroe del Universo de Spider-Man.