Aparentaba tener 13 años, pero Barbora Skrlová era una adulta con un prontuario de tortura, incesto y canibalismo.

2 de octubre de 2022, 18:25 PM
2 de octubre de 2022, 18:25 PM

Recientemente se estrenó la nueva película de terror y suspenso titulada La huérfana: El origen, una precuela de la cinta estrenada en 2009 dirigida por Jaume Collet-Serra y que tuvo como productor a Leonardo DiCaprio. 

La cinta narra la sangrienta historia de una mujer que se hace pasar por una niña para manipular a sus víctimas. Lo que muchos fanáticos de las historias de terror desconocen, es que la película que actualmente se encuentra en las salas de cine fue inspirada en un caso real que paralizó al mundo entero.

Se trata de Barbora Skrlová que al igual que Esther, de La huérfana, tenía un déficit crónico de somatotropina, la hormona del crecimiento, que le permitía parecer una niña de 13 años, a pesar de tener 33. Así logró manipular a varias personas para lograr sus despiadados actos. 

Nació en la década de los 70 en la entonces República de Checoslovaquia, no hay registros de su infancia ni de su adolescencia, tampoco de sus padres. Únicamente se sabe que enfrentó constantes revisiones médicas y psicológicas a lo largo de su niñez. 

Su vida antes de ser reconocida por la policía es un misterio, sin embargo, los exámenes realizados dieron a conocer que Skrlová padecía hipopituitarismo, condición que evitaba que su cuerpo produjeran cantidades normales de algunas hormonas. 

Además de su condición física, Barbora Skrlová también mostró rasgos psicópatas, esquizofrénicos y violentos, que eran una mala combinación a su gran poder para manipular a sus víctimas pues con su apariencia infantil. Nadie sospechaba de ella. Barbara Skrlová estuvo internada en un hospital psiquiátrico pero logró escapar de ahí, hasta la fecha se desconoce la razón de cómo logró hacerlo. 

Entre sus víctimas se encuentra Klara Mouerová, una mujer que anteriormente había sufrido varios episodios de esquizofrenia y que conoció a Barbara cuando estudiaba pedagogía en la universidad. Ahí, le mintió diciendo que había huido de un centro de menores en el que recibía todo tipo de malos tratos. 

Como era de esperarse, Klara cayó en sus mentiras y decidió que vivirían juntas. Aunque al principio todo iba de maravilla, la situación se complicó cuando Barbara comenzó a sentir celos de los otros hijos de Mouerová. Debido a esto, comenzó a culparlos de "travesuras" que ella misma hacía. 

Es cierto que muchas veces la realidad supera a la ficción, pues los menores fueron rescatados prácticamente por un milagro. Skrlová había instalado un monitor de video en el sótano para vigilar a los niños que estaban encerrados, nunca se esperó que su vecino iba a comprar el mismo, así que al momento de instalarlo lograron captar la señal en la que podía verse la horrible escena.

 A pesar de que los niños pudieron ser liberados de aquel encierro, Barbora huyó del sitio luego de hacerles creer a los oficiales que también era una menor víctima de la tortura. Uno de los pequeños murió y el otro pudo contar a la policía lo que realmente pasaba. Años más tarde, Barbora Skrlová fue capturada ya que se había girado una orden internacional de busca y captura en su contra, a pesar de haberse hecho para por un adolescente, su comportamiento en el colegio la delató.

Para sorpresa de muchos, Skrlová quedó en libertad en 2011 pues solo estuvo en prisión por 5 años al ser considerada autora intelectual de los crímenes cometidos.