Usan tacos, se ven divinas en eventos, en medios y en redes sociales, pero cuando les toca hacerse un moño ‘dominguero’ para meterse a la cocina, sudar a chorros en los triatlones o tumbar el barniz de los convencionalismos al llevar causas en juzgados o en la calle, no se hacen problema, si eso contribuye a una meta o convicción personal.

Está claro que en esta generación, las princesas que se sentaban a esperar que un príncipe azul les resuelva la vida, están ‘out’.
Las ocho chicas de estas páginas no llevan corona, ellas mismas ponen la corona a sus sueños con resultados. 

Cada cual en lo suyo, se han convertido en referentes en redes sociales, en emprendedurismo, en activismo, en arte, en deporte y en estudios.
Ya pocas quieren ser dependientes, prefieren arriesgar su suerte en la tierra de los obstáculos y, aun así, caminan por la ruta de la incertidumbre con optimismo. Tienen menos de 30 años, algunas están más cerca de los 20, y el futuro, en vez de aterrarlas, les enciende la llama femenina a la que se rinde tributo en esta fecha, aunque ellas siembren cada segundo de sus vidas. Son la cara del éxito a todo nivel.
 

Daniela Peña (25)  / Ejecutiva y emprendedora en moda deportiva 
Quiere dejar su sello en Bolivia
A través de su empresa Doberman Pinscher desarrolla marcas y productos, una de ellas es la línea deportiva urbana Aire.Tech, con prendas hechas en Bolivia y que ya están en el eje troncal, además de Potosí y Sucre. En Santa Cruz tiene una tienda.
Su gusto por la decoración la ha llevado a apoyar a su madre, Marcela Feeney, con la tienda Casa Moda, que está abriendo un nuevo local en el cuarto anillo, y para la que va creando nuevas estrategias de posicionamiento.
Estudió Relaciones Públicas en Texas y echó raíces en su tierra natal.