El colombiano ofreció un concierto de más de dos horas en la Quinta Vergara, que se convirtió en un homenaje a la hermandad latinoamericana

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24 de febrero de 2018, 23:53 PM
24 de febrero de 2018, 23:53 PM

Con armónica en los labios y luciendo una camisa azul con motivos caribeños, Carlos Vives abrió la quinta noche del Festival Internacional de Viña del Mar 2018, en el que, a la postre, sería en el mejor concierto (muchos así coinciden) en lo que va de la cita artística de este año.  

Una breve introducción de percusión dio lugar a un desfile incesante de éxitos que han dado forma a la carrera de más de 30 años del hombre de Santa Marta. Pa’ Mayté, su hit de 1995, incluido en La tierra del olvido, fue el elegido para comenzar. La canción dedicada al embrujo de la gaita de la cartagenera Mayté Montero transformó inmediatamente a la Quinta Vergara en una fiesta.

El cantante colombiano fue ovacionado por los asistentes de la Quinta Vergara

Luego vino Ella es mi fiesta, el ritmo contagiante de Carito con ese acordeón incendiario de Eginio Cuadrado y La Cañaguatera,  con ese halo de leyenda en una pieza tradicional del folclore colombiano. 

La de este sábado iba a ser una noche de muchas sorpresas. Eso lo sabía muy bien Carlos, que comenzó a desvelar, cual mago con sombrero vueltiao, uno a uno los trucos que tenía preparados.  

En el escenario apareció ChocQuibTown, banda colombiana de hip hop, que se ha convertido en una de las agrupaciones del género con mayor renombre en el continente. En el mar de sus ojos fue el tema que se escuchó y que precedió al ingreso del puertorriqueño Wisin que acompañó a Vives en la interpretación de Al filo de tu amor y Nota de amor, en la que también participa Daddy Yankee, que esta vez no estuvo.

Vives cantó dos temas junto con el puertorriqueño Wisin

Minutos después, recibió la Gaviota de plata, premio que regaló a Tomás Acle Valdivieso, un fanático del artista que tiene síndrome de down y que había manifestado antes de concierto que su canción favorita es Volví a nacer.

 Luego fue el turno de La bicicleta, pieza en ritmo de reguetón, que grabó junto a Shakira y que en esta ocasión incluyó una performance en la que el artista se subió a una bicicleta como la que se aprecia en el video de la canción . Tras ello, vino Robarte un beso junto a otro invitado, su compatriota Sebastián Yatra.

Así transcurrió una actuación memorable de Carlos Vives. El colombiano se llevó una segunda gaviota, remató con La tierra del olvido y montó la fiesta más grande en lo que va de Viña 2018