Columna de opinión del licenciado Max Torres

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4 de mayo de 2017, 4:00 AM
4 de mayo de 2017, 4:00 AM

En Bolivia los conductores paceños dominan las redes nacionales desde la sede de Gobierno al resto del país. Desde  2015 brillan conductores cochabambinos como Laura La Faye, que se lució por su elegancia, creatividad para hacer publicidad y habilidad innata para la animación y se complementó muy bien con C.

Rocabado en Bailando por un sueño y hoy le hace competencia a su exprograma en Esto es guerra. Luego, desde la Llajta llegó el ‘trancapecho’ Ronald Arnez con gran experiencia en teatro y comedia, pero en los hechos fue sometido a cuatro difíciles pruebas en Unitel. Primero tuvo que bregar con la clarísima preferencia de Anabel Angus por la sombra de Ronico Cuéllar en Calle 7. Segundo, Enrique Kosh lo desafió y pasó la prueba con poco puntaje. Tercero, en el peor momento de la anterior temporada de C7, se enfrentó a Ronico y ganó. Cuarto, por enamorarse de Grisel Quiroga la vida de Arnez es un calvario en La batidora porque sufre una guerra de indirectas.

Finalmente, llegó a PAT Santa Cruz, el modelo cochabambino Gustavo Aguilar, famoso por hacer travesuras para Hola país y al poco tiempo fue conductor de EHB acompañando a Alexia Viruez. Cuando el ‘chico bonito’ despegaba tuvo un incidente con los cibernautas que lo compararon con Alan Vera y recientemente dejó PAT para irse a Cochabamba donde abrió su hashtag ‘Gustavo, el desempleado’ y apareció, de forma insólita, ofreciendo sus servicios a El Mañanero de Red Uno con la manija de su paisano, Carlos Marquina. 

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