Estreno de la semana. La nueva cinta de Disney-Pixar nos cuenta la historia detrás de la familia de Miguel, un pequeño que sueña con convertirse en músico, al igual que su ídolo

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5 de enero de 2018, 4:00 AM
5 de enero de 2018, 4:00 AM

En Coco nos encontramos con Miguel, un chico mexicano que intenta, de forma desesperada, escapar de un futuro como zapatero, pues esto es lo que le corresponde en caso de seguir la herencia familiar. Lo que él quiere en realidad es dedicarse a su auténtica pasión: la música, al igual que su ídolo, Ernesto de la Cruz.

Para poder cumplir su sueño, Miguel se ocultará continuamente de su familia, la cual le impide acercarse a la música, pues todavía le guardan resentimiento al que fue su enigmático tatarabuelo, quien, aparentemente, prefirió conseguir la fama a través de la canción a seguir con su familia.

Tras descubrir sus más allegados lo que realmente está haciendo cuando no está con ellos, su abuela destroza su guitarra, frustrando la ilusión que el protagonista tenía de participar en el festival anual de bandas del Día de los Muertos y ganarlo, en lo que esperaba que fuera un buen empujón para su carrera. 

Esto será lo que desencadene la llegada involuntaria de Miguel a la Tierra de los Muertos, hecho que se produce al entrar el joven en el panteón de Ernesto con el objetivo de llevarse su guitarra, pensando que este es su tatarabuelo y que, por tanto, por derecho le pertenece.

Acertada ambientación

Miguel es el protagonista absoluto de la película, acaparando primeros planos de forma constante, tratando que el espectador descubra ese nuevo mundo al mismo tiempo que él. La película recrea, al completo y de forma maravillosa, esa otra existencia, vista como la que hay “al otro lado del puente”.

Tanto el diseño del nuevo universo de los muertos como las repercusiones que tiene en el de los vivos resultan maravillosos. 

El joven se preguntará distintos aspectos, como, por ejemplo, de dónde viene o cómo ha ido evolucionando su familia con el paso de las distintas generaciones, llegando a la conclusión de que historia familiar y música pueden reconciliarse, siempre que ambos ‘bandos’ estén dispuestos a hacer concesiones.

Curiosidades

Más detalles

El doblaje en inglés.  Entre las voces protagonistas de la versión original están las de los actores Benjamin Bratt, como Ernesto de la Cruz; Gael García Bernal, como Héctor; y Anthony González, como el niño protagonista, además de Edward James Olmos, Alanna Ubach, Cheech Marin,
Gabriel Iglesias y Alfonso Arau. 

En Brasil tendrá otro nombre.  En portugués, “coco” es la fruta de una palmera. Pero la palabra “cocô”, con acento circunflejo en la segunda vocal, significa “caca” en el lenguaje coloquial.  De esta manera, el largometraje animado se llamará Viva, ¡la vida es una fiesta!

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